Esta mañana hablaba con un grupo de matemáticos en el desayuno (en mi vida esto es algo común) y comentábamos el descenso de la inversión en I+D de las empresas en los últimos tiempos. Yo decía:
—Tenéis que entender que una empresa tiene el deber de proteger su existencia. Sólo si sigue existiendo podrá un día volver a sufragar proyectos de I+D. Tiene que protegerse… en ese sentido es un poco asimoviana…
Entonces he pensado que quizá las empresas, cuando dejan de portarse como personas o grupos de personas, deberían al menos portarse como robots asimovianos. Sus tres leyes serían:
¿Y la ley cero (o cuarta…), dirá el primero de la clase?
Supongo que al cumplir esta última ley, las empresas y los robots serían mejores que muchos humanos.
Para mí el 8 de marzo es desde tiempo inmemorial el día del cumple de mi mejor amiga del colegio. Con el tiempo fue cobrando relevancia lo del día de la mujer, y son dos fechas que me recuerdan la una a la otra. Cada año que pasa lo veo de una manera distinta, quizá
¿Qué plan tenéis? A ver qué os parece el siguiente plan para esta noche: primero una introducción a un tema de interés dentro de los derechos humanos por parte de un voluntario de Amnistía Internacional, y después un documental en versión original francesa subtitulada en español sobre ese mismo tema. Pues es esta noche, y
Había una vez una oficina, y en la oficina una chica Joan-esca. Te echamos de menos. Si, estoy viendo más Mad Men del que debiera (voy por la temporada uno, así que nada de espoilers, por favor). Véase también: The shoes-ah! en YouTube. Qué grande es (¿fue?) The IT Crowd.
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