Yo siempre intento arreglarlo. Pero a veces la gente no quiere que arregles nada, quiere que escuches y punto.
En ese momento, para mí, se convierte en una experiencia masoquista: intentando disfrutar de la compañía y a la vez aguantar el dolor de ver cómo alguien se la pega, sin intervenir, sin hacer ni decir «nada».
«Nada», excepto escuchar y decir: «uf, eso suena muy duro».
—Uf, eso suena muy duro.
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Actualización: Me pasa Sabela en los comentarios este otro vídeo, muy ilustrativo, sobre la diferencia entre empatía y pena (ojo al falso amigo sympathy/simpatía):
Enhorabuena de nuevo a Medios y Proyectos por su éxito, en este caso el de Mejor Animación (aquí palmarés en valenciano). Si queréis verlo, está en los enlaces de YouTube que os pongo a continuación: aquí la versión con subtítulos en inglés y aquí la versión en español sin subtítulos. Ojo, no por ser una
A veces, una dedicatoria se te va de las manos. Humor absurdo para el amor de mi vida.
El saludo de moda de hoy es «¡Yo ya he votado! ¿Y tú?». O al menos, espero que lo sea. ¡Venga, a votar! Que hace un domingo precioso. Dice la que se ha pasado los últimos cuatro días con 38 de fiebre… Ya estoy mejor, gracias.
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