Hoy—no sin una cierta tristeza— he dejado la Asociación de Jóvenes Empresarios de la Región de Murcia, AJE (mi participación en la junta directiva de la misma y en asociación).
Esta es mi carta de despedida. Creo que no es un deshonor a estas alturas decir que me falta energía para tantas cosas.
Si lees esto, y te parece que no debería haberlo dejado, gracias por tu confianza, y lo siento. Si te interesa el mundillo de la empresa y estás en la Región de Murcia, te invito a que te unas en mi lugar:
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Hola, Miguel, Sonia, David, y compas de la junta:
Sin duda pienso que queda mucho trabajo por hacer aún, pero tras evaluar mis fuerzas y disponibilidad para los próximos tiempos pienso que sería positivo dejar ya el testigo a la siguiente generación. En la línea de todo lo anterior, me encantaría ver que la asociación sigue avanzando en las siguientes direcciones:
Últimamente no paran de hacerme preguntas como la del título. Quizá no soy la persona más indicada, pero a falta de algo mejor, aquí os pongo el fruto de mis indagaciones y las respuestas que he ido proporcionando. Precisiones y correcciones constructivas bienvenidas. Antes de empezar y que alguien diga «todo esto es simplemente ese
—¿Qué te llevarías si salieras corriendo de casa? —le pregunté. Acumulamos cientos, miles de «acasos»: las cosas que acumulamos por si acaso. Miré a mi alrededor y me pregunté cuántos acasos no necesitaríamos jamás y estarían mejor con otras personas. —¿Te imaginas que un día tienes que salir corriendo de casa, porque está ardiendo o algo así? ¿Qué
¿Qué decidiría al final Mary Jane? ¿Responsabilidad, cambios y pasta en Madrid? ¿O aventura, y retos diferentes en Cuba, para luego volver a casa (o no)? Aquí tenéis la respuesta: Mary Jane 22 julio 2009 a las 5:25 pm En primer lugar, gracias a todos los que habéis hecho comentarios en este blog y por
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