La interpretación simultánea parece magia, y como todo lo que parece magia, lleva mucha preparación.
Pedir los materiales con antelación (cuando están), investigar a los ponentes e intentar anticipar qué van a decir (cuando no)… Coordinar al equipo, convencer al cliente de que de que tu manera de organizar las cosas tiene sentido…
Hay días que son buenísimos y hay que decirlo. Hoy ha sido un día genial.
Llega el día y hay buen rollo y buen trabajo en cabina. Nos felicitan los clientes. La presidenta de la mesa pide aplauso para las intérpretes. Risas con las compañeras al salir…
Más no se le puede pedir a un día de trabajo.
Ha sido además una sesión con contenidos muy interesantes, sobre la relación entre aprovechamiento del agua y energía empleada para ello. Si pensábais que en Murcia el agua era un problema, imaginaos lo que nos contaban sobre Palestina, Argelia, Túnez o Egipto (no ha faltado la mención a la primavera árabe).
Pues resulta que en Murcia somos expertos en aprovechamiento del agua. ¡A la fuerza ahorcan! Pero Murcia es la Arrakis de este universo, y al parecer fuente de buenas prácticas en el aprovechamiento de agua (y todo norteño al que un murciano le haya cerrado el grifo al fregar se imagina de lo que hablo, aplicado a gran escala).
Los organizadores repetían al contratarnos a nosotras. Nos han dicho que nos han elegido otra vez «porque nunca sale nada mal, pero con vosotras fue todo rodado. Se notó la diferencia, la gente comentaba que había sido todo más fluido».
Además, se han acordado de darnos agua, comida y descansos.
Y además han tenido la cortesía de extender la invitación a la chica que cuidaba de la bebé de Xaqueline, mi compañera de cabina (un gran descubrimiento por cierto).
¿He dicho ya lo de los mini-cruasanes recién hechos y calentitos para desayunar? Pecado mortal.
No quepo por las puertas, estoy muy feliz.
¡Me encanta cuando los planes salen bien!
Lucía mirando el río Alhárabe, en Moratalla Ezequiel también mira el río A veces suena la flauta y consigo hacer buenas fotos. Fotos que enseñan lo que yo veo. A veces resulta que tengo la magnífica cámara de mi hermana en las manos (una Canon EOS 400D digital) y entonces claro, no salen igual que
Claramente, dejándolo para más tarde, cuando sea mejor momento. Una pista: nunca hay mejor momento que ahora. Y entre ahora o nunca, elige bien. A veces toca nunca, a veces toca ahora. Hemos tenido un problemilla en casa estas Navidades, y es que mi hermano pequeño ha estado a esto de suspender Lengua. Quiero muchísimo
Los oseznos jugaban sin parar. Era muy divertido verlos, y daban ganas de ir y jugar también (hasta que te fijabas en las zarpas).
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