Este es el fin de semana de escribir la carta a los Reyes Magos. Yo ya tengo la mía ¿y vosotros? ¿qué habéis pedido? ¿habéis escrito ya la carta? ¿a qué estáis esperando? ¿es que no os ha obligado ningún niño de vuestra casa aún?
Este es el primer año que escribo una carta que va a leer la peque antes de que la echemos al buzón. Y lo que puedo contarle a ella, os lo puedo contar también a vosotros…
(Aquí el PDF de la carta, por si véis a los Reyes Magos y se la queréis dar en mano).
[slideshare id=15557244&doc=cartaalosreyesmagos-121209084610-phpapp01&type=d]
* PD: Este año me dijo un posible inversor escribe tu carta a los Reyes Magos. Y la escribí, vaya si la escribí. Pero esa es una carta diferente, es la de Júramelo, no la mía. Yo pido bastante menos… Por cierto, hablando de tecnología, mis listas de Amazon están aquí: [.ES], [.COM] y [.CO.UK] (nunca jamás las ha usado nadie, pero ahí están).
El otro día en Madrid me duché, me puse un vestido bonito, y en el sofá de un amigo con una mantita me dispuse a leer The Casual Vacancy, el nuevo libro de J. K. Rowling, que había salido ese día. Las últimas sesenta páginas me las acabé anoche.
Por fin, ya no estoy enferma. Y Japón… es increíble. Es como viajar al futuro, o a Marte, o al pasado, o a todo lo anterior. Por fin puedo de nuevo hablar, y menos mal. Además, lo necesitaba. Ayer cantaba Quique aquello de esta iba a ser una canción instrumental… En los quioscos del metro
Lo que me gusta de esta canción es que parece estar protestando, pero está sucumbiendo él mismo mientras canta. Se queja, pero ha caído. Ha hecho una canción bonita, de las que te deja llorando cuando encienden la luz. Nos ha robado. Él es la golfa. Y nosotros. Y nos la hemos tragado toda. Tengo casi
Comentarios