Me llaman del banco a las ocho y media de la noche de un martes después de puente, con la esperanza de que les compre unos fondos estructurados ligados a Telefónica, Vodafone, Hyundai e Inditex. Por supuesto me llama una chavala majísima de sensual voz. Para más datos, para los que gusten de estas cosas, con un cierto acento gallego.
Es el equivalente bancario de la llamada borracha del sábado a las dos de la mañana.
Mi primera reacción después de colgar es, joder, vas a llevarme al huerto ¿y no me invitas ni a una copa primero?
No, no gracias. Hace seis meses necesitaba mi línea de crédito de la empresa y me la quitasteis de debajo de los pies. Ahora no me vengais con historias de eres muy importante para mí, vamos a darnos otra oportunidad.
La frase que más me ha dolido ha sido por supuesto, en ningún momento perdería usted su dinero. Argh. Esto equivaldría a lo de no haremos nada que tú no quieras.
Claro que no.
País…
Necesito vuestra ayuda (como presentes y futuros lectores) para elegir qué plantilla le pongo al blog. En esta época de rebajas y renovaciones de vestuario, necesito ayuda para elegir… ¿Lo dejo como estaba? Pros: es la opción más fácil. Contras: me parece que el diseño ya no me pega mucho, lo veo un poco caótico
Pues como podéis ver los que visitáis la página (y para los que no, arriba hay una imagen) estoy renovando un poco el aspecto del blog, que llevaba ya un tiempo sin actualizar. De momento estoy aún arreglando cosillas, pero como cada vez estoy más convencida de que lo mejor es enemigo de lo bueno,
El precio de ser una oveja es el ABURRIMIENTO. El precio de ser un lobo es la SOLEDAD. Elige uno un otro con mucho cuidado. (Hugh Macleod, sale en el libro que recomendé en días anteriores, Ignore Everybody) He ahí un consejo que meditar también con cuidado: ¿hay otras opciones? (¿por favor?) Hace un tiempo
Comentarios