Gracias a Yeray, el diseñador / ingeniero del papel de carbonara.es.
Las traducciones son mías (de un domingo a medianoche, he de agregar).
Por cierto, y no es que tenga que ver, pero desde hoy ya tengo el blog optimizado para dispositivos móviles (y actualizado, con copia de seguridad… limpiando mi casita, vaya).
Tenía tiempo y era menor de edad, me dije: iré con mi primer sueldo. Fui mayor de edad y no tenía dinero para ir. Conseguí un trabajo y no tenía vacaciones. Ahora soy madre, autónoma y no tengo tiempo ni dinero, pero voy a ir. ¿Quién se viene conmigo?
Hay algo bonito en tener algunos libros en papel. Parto con la desventaja de tener cinco mil cómics en casa, veinticinco años de handicap friki.
Muchos traductores escribimos blogs profesionales, pero ¿qué escribimos en el blog? ¿Hasta qué punto nos pringamos con lo que pensamos? ¿Decimos la palabra que estamos buscando, o ponemos una versión para juguetes preescolares?
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