Ojalá pudiera decir que no he hecho otra cosa desde el sábado, pero por desgracia no ha sido así en absoluto. Un viaje a Granada, el reencuentro con viejos amigos (a los que echaba de menos más que a Harry Potter, por increíble que parezca) y otras circunstancias personales no me han dejado mucho tiempo para leer las escasas seiscientas páginas del libro. Pasará un tiempo hasta que se pueda hablar del tema en público, pero diré que he reído, he llorado, he mirado el libro con incredulidad y en general he dormido más bien poco con todos los anteriores. Con este también.
Decir que tengo un recuerdo muy especial de cada uno de ellos es decir poco. Desde los primeros en Alemania, o los que leí en parques de Londres (mirando con renovado respeto a los cuervos que correteaban por el césped) y este último con mi niña correteando alrededor, todos han llegado (¿mágicamente?) en momentos en los que necesitaba leerlos. Creo también que es natural estar un poco triste cuando las cosas buenas acaban, pero es inútil aferrarse a ellas en la esperanza de que serían mejores si no hubieran acabado nunca. Confío también en J. K. Rowling y su habilidad para crear otros mundos y otras historias.
Mientras tanto, comenzaré a leerlos de nuevo, desde el principio.
Si el otro día hablé de lo malo, hoy hablaré de lo bueno de los juguetes. Lo más básico es que el mejor regalo que puedes hacer es tu atención. El juguete favorito de tus niños eres tú. A los niños (y a los mayores) lo que más les gusta es que las personas a
Descubro por la lista TRAG que ha vuelto El Cuaderno de Bitácora, edición actualizada: http://www.elcuadernodebitacora.org/ Tras una interrupción de dos años, el equipo de El Cuaderno de Bitácora ha retomado su trabajo para ofrecernos una versión actualizada de su recopilación de recursos. El esfuerzo, tan arduo como desinteresado, de los miembros del equipo contará ahora
El próximo martes 13 de mayo, de 17:00 a 19:30h en el Centro Europeo de Empresas e Innovación de Murcia (CEEIM) formaré parte de la jornada : «Lean Startup y financiación con Business Angels: emprender sin enloquecer (mucho)».
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