El martes trajeron tres alumnas a mi clase, como práctica, una entrevista al actor que protagonizó Breaking Bad. Contenía la pregunta:
¿Qué harías si te quedara un año de vida?
Se me hizo curioso pensar, en ese instante, justo ahora que hace un año que se fue Benita, mi madre alemana, que si me quedara un año de vida estaría… justo en este lugar, en ese momento.
Que si me quedara solo un año, tendría más motivos y no menos para intentar transmitir lo [¿poco?] que he aprendido en estos casi 35 años.
Estoy disfrutando mucho del privilegio que es poder darles clase. Son brillantes, son sensibles, se lo curran. Ya presentan mejor que la mayor parte de los ponentes de los congresos… lo que claramente es la idea; por no mencionar el apoyo gráfico, que es a menudo espectacular.
Es una pena que el mundo se lo pierda, así que les he empujado a que abran un blog (del que no tengo ni las claves, es cosa suya). Está en:
Está claro que el nombre no lo he elegido yo, que huyo de los -trad- y los -mur- como de la peste (no os ofendáis, huyo de ellos para mí). XD
Sapir-Whorf y Granada son dos conceptos que giran en este momento por mi cabeza, a tanta velocidad como para ponerme a escribir. Mi abuela es una de las razones de que, aunque hayan girado otras cosas, no haya escrito nada este verano. Imaginad por un momento a las personas que se sientan a vuestra mesa
El fin del mundo se acercó… pero luego todo volvió a la normalidad, como en el Restaurante del Fin del Mundo. No sé si os habréis enterado, pero ayer durante un par de horas… ¡Gmail dejó de funcionar! El horror, la locura. A mí me molestó, pero ahí estaba Thunderbird y mi propio servidor POP3/IMAP
Al final todo depende de tu forma de ver el mundo y de la gente con la que te juntes.
No observes el objeto de tu deseo durante veinte años. Haz algo hoy.
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