Enfriándose

Jamás te lo dije.
Me obligaste
a acabarme el desayuno
—atragantándome—
me tragué también
mis palabras.
Ese silencio fue mío,
como el de Donés.
Había un bufé libre
en mi corazón
enfriándose.

Related Posts

16 May
Un poco de azúcar, un poco de sal

El día de mi boda, hace ya nueve años, mi familia me preguntaba con mucho interés quién era esa señora de pelo corto y blanco sentada a mi mesa, al lado de mis padres. La respuesta es simple, pero no corta.

29 Ago
Desde el principio (cuento muy corto)

Al principio no había tiempo ni espacio, pero a lo mejor durante un momentito, todo, todo lo que hay estaba en un sitio muy pequeño, como un dado del parchís.

20 Oct
El instituto que enloquece y el fontanero
escritos // 0

Un viernes de octubre. En un instituto de un pequeño pueblo en mitad del campo de Cartagena, Murcia, suena el teléfono. ¡Ring, ring! —Hola, buenos días. Quiero hablar con la directora del centro.

Comentarios

Leave a comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.