Parece que, sin querer, escribí un relato autobiográfico de terror y drama durante el parto, y no he avisado: lo siento.
Yo ya estoy curada (¿de espanto?); esto fue hace mucho tiempo. No me esperaba la reacción de la gente que lo ha leído: parece que sorprenda que algo así suceda. Muchas gracias a las que habéis compartido también vuestra experiencia. Es cierto que el dolor en sí se olvida (más o menos), pero también hay una especie de presión social para correr un tupido velo y no hablar en público de la sangre, sudor y lágrimas que hay detrás del sucio asunto de parir seres humanos. Es más fácil decir todo se olvida. Y a algunas personas, es más fácil decirles todo se olvida que mostrarles una parte tan vulnerable de tu experiencia.
Muchas gracias por las muestras de cariño, que además ahora puedo aceptar sin problemas.
La niña se curó. Aquí publiqué en su día una foto suya cuatro meses más tarde, como celebración mi primer día de la madre. Pasaron los años. Pasó la varicela. Echó a andar. A decir cosas curiosas.
Llegó el momento de tener el siguiente, y no pude ni pensar en ello: no, no y no.
Durante mucho tiempo pensé que la cobarde era yo. Que mi parto había sido largo, pero normal.
Y un día es que sí: embarazada de nuevo, y feliz. Pero más que nunca defendiendo que tanto derecho hay a parir bien como a no reproducirse, muchas gracias.
Sería más cómodo pensar que eran malas personas haciéndome la vida imposible. De hecho, todas las cosas que me hicieron eran totalmente de libro en su momento: seguían el protocolo del hospital.
Pero yo no sabía a cuántas cosas podía oponerme.
¿A cuántas?
A todas. Asumiendo las consecuencias, claro.
En ese momento es difícil tomar decisiones, y por eso hay una cosa muy maja que se llama plan de parto.
Es un documento en el que reflejas lo que sí consientes que te hagan y lo que no.
Estás en tu derecho. Investiga tus opciones y llévalas por escrito al hospital. Pregunta a tu alrededor por la experiencia de la gente con ese centro concreto (no te faltaran consejos, créeme).
Aquí hay un documento del Ministerio de Sanidad, con opciones, recomendaciones y un modelo, todo en un majo PDF. Pasa el enlace por ahí: https://bitly.com/plandparto
¿Cuál fue el mío para el segundo? Pues aquí lo tenéis:
PLAN DE PARTO / resumen clínico de (MI NOMBRE), con DNI XX.XXX.XXXY.
- SOY ALÉRGICA A LA PENICILINA y (más cosas de mi historia clínica).
- No doy mi consentimiento para que me inyecten relajantes musculares o no podré permanecer consciente. En caso de que fuera imprescindible, deseo que se me informe y consideraré si concedo este consentimiento.
- Prefiero evitar la OXITOCINA SINTÉTICA, no doy mi consentimiento a que me inyecten oxitocina a menos que se haya estancado claramente el trabajo de parto, y ello después de preguntarme.
- Limiten mi movilidad lo menos posible. Deseo poder andar y poder probar diversas posturas durante el parto.
- Doy mi consentimiento a la monitorización fetal intermitente.
- Debe pedirse mi permiso e identificarse la persona y razón para ello antes de hacerme cualquier tacto vaginal.
- Solicito expresamente la presencia de mi acompañante en todo momento. Mi primera opción es mi marido, Pablo Mira Carrillo. Mi segunda opción es mi hermana, Esperanza Martínez Pagán.
- Eviten la episiotomía rutinaria: sin embargo, prefiero la episiotomía al desgarro.
- Si deseo la epidural, la pediré.
- Empezaré con la lactancia materna inmediatamente después del parto. Deseo que me lo entreguen inmediatamente, a menos que exista alguna urgencia médica que justifique lo contrario. Si yo no estuviera consciente en este momento, entreguen al bebé al padre, Pablo Mira Carrillo.
- No autorizo la administración de biberones de leche artificial sin mi consentimiento previo o el de mi pareja si yo no estuviera consciente, previa justificación médica.
Muchas gracias por su consideración.
(Firma)
¿Fue en otro hospital? Por supuesto. ¿Me hicieron caso? Pues sí. ¿Me libré de cualquier maltrato absurdo? De todos no, de muchos sí. ¿Me atendió un matrón desconsiderado y una ginecóloga maravillosa y fantástica a la que amo desde entonces? Sí. ¿Conseguí enganchar al niño a la lactancia? Esta vez sí, durante año y medio, muchas gracias. Hasta aburrir.
Que por nadie pase. Que sea una hora corta. Y que sea a vuestra manera, vuestro parto.
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