Hoy es un gran día para salir del armario, pero en la vida, como el Google+, hay muchos círculos y muchos armarios diferentes.
Leía hace poco un consejo para escribir una novela que decía escribe sobre aquello que no puedas comentar en la cena. Sin embargo, hay tres temas en los que este blog es claramente pobre, cuando en persona no tengo problemas para hablarlos, ni siquiera a la hora de la cena.
Siempre he visto este blog como una obra sobre mi exploración profesional, con algunos toques personales (¡y reivindicativos!). Quizá por mi percepción de que internet está lleno de trolls a los que no les interesa tu opinión tanto como gritar la suya, nunca escribo aquí sobre estos tres temas:
Claramente es una gran mezcla para mi novela. Supongo que basta que me dijeran que no puedo, para que me pusiera a escribir sobre ello. Y sin duda como activista LGBT, ese nunca es un nunca flojo, porque los tres temas existen de fondo en algunos artículos de este blog, especiamente en aquellos en los que intento que el lector haga algo concreto.
Por cierto que estoy preparando un artículo sobre la T de LGBT, porque una de las cosas que para mí ha marcado este año es la transición de mi amiga Marta.
Pero lo que me fastidia es que, como no hablo sobre estos temas, parece que la configuración por defecto es que soy una señora de derechas apoltronada en un matrimonio monógamo hetero católico. Y no.
Quizá este blog sea más interesante sin espoilers.
It’s just that I think that to explain it would diminish it. David Chase (sobre el final de Los Soprano)
Meme, ejercicio, ejercicio de memez, lo que queráis. El caso es que la nota de Multimaníaco (por cierto, este artículo es muy interesante) de tus quince autores favoritos (pensando poco) me ha hecho reflexionar sobre qué tipo de libros leo, y quizá me dé alguna pista sobre qué tipo de libros voy a escribir. Claro
My neighbour once gave bad eye to my husband in the elevator because he was carrying a Barbie in his pocket. —It’s for my daughter. —Thank God. Girls should play with girls’ toys, and boys with boys’ toys. Otherwise they end up faggots and what not. —Uhm, not really. It has actually been linked to
A ver, lo primero el amor. Me ha emocionado este vídeo, sobre todo (curiosamente) ver las fotos de las bodas. Cuando los políticos se ponen a rajar del matrimonio gay, seguro que no están pensando en joderle el día de su boda a tantas y tantas personas. «Fidelity»: Don’t Divorce… de Courage Campaign enVimeo. Quizá
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