La conciliación de la vida laboral, familiar, profesional y personal (la conciliación de todo, la conservación de la cordura) es una de las mayores preocupaciones de toda persona que trabaje y quiera además hacer alguna otra cosa con su vida (aunque sea ver al primer actor español ganar un Oscar).
Por eso en su día me interesó mucho uno de los (tres) cursos de Croem que estamos haciendo en Matiz, a la sazón Aplicación en las empresas de la conciliación de la vida laboral y familiar y la igualdad de género. La tutora del curso, Carmen Recuero (de Person Consulting) me ha enviado, cortesía de otra persona del curso, la convocatoria a una jornada sobre conciliación que al parecer tendrá lugar el próximo 10 de marzo en el Salón de Grados de la Facultad de Derecho, Campus de La Merced, en Murcia.
Irónicamente, es una jornada de conciliación que dura de las 10 de la mañana a las (supongamos) 9 de la noche, puesto que la clausura es a las 8.
La anécdota de oficina del día es una servidora, que lee en voz alta…
—Ah, mira viene una chica del IESE, hay una sobre amor y salud mental…
—¿Una del IESE va a hablar de salud mental?
—No mujer, es otra distinta, de la Universidad de Granada.
—Ya me parecía a mí.
Os he puesto el programa completo aquí (pulsad en la imagen). Los alumnos que quieran inscribirse y obtener un certificado de asistencia tienen que enviar nombre, apellidos, correo electrónico, teléfono, titulación y código de la asignatura a mpmartin [arroba] um.es, o bien presentarse en las conserjerías del Decanato o la Facultad de Psicología de Murcia, en el Campus de Espinardo. La asistencia es libre hasta completar el aforo.
Pobreza en cualquier parte es pobreza en todas partes.* ¿Por qué? ¿Por qué son los problemas de otros mis problemas? ¿Estamos juntos en esto? ¿Cómo podemos estar juntos en esto si no sé quiénes son, por qué estamos aquí? No puedo sentirles como siento mi cuerpo. ¿Saben mis uñas de los pies sobre mi pelo?
Sobra decir que llevo años pensando que Les Luthiers se merecen una medalla por su contribución al español, y a la vida en general. En realidad mucho más si pensamos en sus servicios a la humanidad en su conjunto. Pero hoy lo ha reconocido el gobierno español, con la Encomienda de Número de la Orden
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