La última vez que empezaron a dolerme los lados del cuello publiqué este dibujo. Dije que me sentía:
Cómo me siento: la cabeza llena de algodón. De azúcar. Derritiéndose. En llamas.
Esta vez iré al médico mucho antes (tengo cita para mañana a las 11). Mientras, ibuprofeno y demás, mon amour.
* 1. Dibujo digital hecho con la aplicación Paper by 53.
* 2. El autocorrector, troleándome.
El saludo de moda de hoy es «¡Yo ya he votado! ¿Y tú?». O al menos, espero que lo sea. ¡Venga, a votar! Que hace un domingo precioso. Dice la que se ha pasado los últimos cuatro días con 38 de fiebre… Ya estoy mejor, gracias.
Mientras tenga una conexión con la libertad, no pertenezco del todo a la prisión. Porque parte de mí vive allí, y sólo una parte de mí sigue encarcelada aquí. (Igor Sutyagin en el vídeo Las palabras cambian vidas, que podéis ver un poco más abajo) Como dije a principio de noviembre, me he kicked myself
Veamos hoy otra pregunta frecuente: ¡Vaya! !Tienes una empresa y una hija! ¿cómo te las apañas? Como todo emprendedor que se precie, yo siempre respondo: pues muy bien. Y sonrío. Claro que sí. Por ejemplo: este fin de semana he estado en Barcelona viendo a unos amigos y a un cliente. Todo ha ido muy
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