Los oseznos jugaban sin parar. Era muy divertido verlos, y daban ganas de ir y jugar también (hasta que te fijabas en las zarpas).
El lunes a las 7 de la tarde en el Hemiciclo de la Facultad de Letras (Campus de la Merced de la Universidad de Murcia) voy a ir a la presentación del libro Ética profesional de los profesores, (que ha escrito mi padre, he de decir). Allí comentarán el libro (entre otros) dos filósofos que
¿Por qué seguir? (O por qué parar). En los últimos años he descubierto que es la pregunta del millón. ¿Qué es lo que te lleva a hacer lo que haces? No por qué lo empezaste: por qué lo sigues haciendo. No por qué lo convertiste en una rutina: por qué no la interrumpes. ¿Por qué
Llevo unos días queriendo escribir un post diciendo que no me recortarán las ganas de reír, pero paradójicamente, no estaba de humor.
Creo que mentalmente me resisto a la idea de dejarme llevar por la corriente general de ¡es el Apocalipsis, el fin del mundo, los mayas tenían razón! Hoy os explico qué pasa por mi mente.
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