La hipótesis del Mercadona, también conocida como la metáfora —o la alegoría— del Mercadona, postula que
« follar con alguien nuevo»
podría ser similar a
«ir a un Mercadona que no es el tuyo».
—Pero… ¿esto debería estar por aquí, no?
—¡Cómo se les ocurre esta distribución tan poco óptima!
Y al final en vez de hacer un recorrido eficiente, acabas teniendo que pasar por todos los pasillos, a tajo parejo.
Esa es la alegoría del Mercadona.
—
PD: Sobre los supermercados no alegóricos, véase en Transformer, cómo encontrar comida de verdad en un supermercado:
In my dream, the world is ending. Everything is falling apart.
People try to ignore it, to make the feeling go away: but if you listen, it’s there.
Suddenly, I think: the world is ending, and I’ve never kissed you. Where are you?
Alguien le gasta una broma pseudo-estúpida a Quique por la calle, cosa que nunca comprenderé. Pablo me mira con cara de «¿tú te has enterado de qué acaba de pasar?» y nuestra telepatía falla por un momento, con lo que me tengo que conformar con expresar mis pensamientos con palabras y delante de los niños.
El día de mi boda, hace ya nueve años, mi familia me preguntaba con mucho interés quién era esa señora de pelo corto y blanco sentada a mi mesa, al lado de mis padres. La respuesta es simple, pero no corta.
Comentarios