La hipótesis del Mercadona, también conocida como la metáfora —o la alegoría— del Mercadona, postula que
« follar con alguien nuevo»
podría ser similar a
«ir a un Mercadona que no es el tuyo».
—Pero… ¿esto debería estar por aquí, no?
—¡Cómo se les ocurre esta distribución tan poco óptima!
Y al final en vez de hacer un recorrido eficiente, acabas teniendo que pasar por todos los pasillos, a tajo parejo.
Esa es la alegoría del Mercadona.
—
PD: Sobre los supermercados no alegóricos, véase en Transformer, cómo encontrar comida de verdad en un supermercado:
Un relato 100% real. Por Halloween y All Hallows Read y Todos los santos. Puesto que el relato anterior dio miedo, esta vez aviso. Quién sabe, quizá este os dé risa.
—A mi abuela, Mariana Casanova. Y a Marta Serrano. Felices 33, Marta.
Estabas frío, te culpé. Estabas muerto, me culpé. Estabas mudo, me sentí sorda, la culpé. ¿O estaba yo sorda? Estabas ido. No es culpa de nadie. Estaba sola, contigo, allí. Volví a casa, y tú me diste la espalda.
Es muy fácil elegir un personaje, y cuando no funciona, echarle la culpa al personaje, o cambiarlo, en vez de mirar hacia dentro y ver qué problema tenemos en realidad. Hay un cuento que oí en alguna parte y no he vuelto a encontrar. *Si sabes de quién es, déjame un enlace en un comentario.
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