La hipótesis del Mercadona, también conocida como la metáfora —o la alegoría— del Mercadona, postula que
« follar con alguien nuevo»
podría ser similar a
«ir a un Mercadona que no es el tuyo».
—Pero… ¿esto debería estar por aquí, no?
—¡Cómo se les ocurre esta distribución tan poco óptima!
Y al final en vez de hacer un recorrido eficiente, acabas teniendo que pasar por todos los pasillos, a tajo parejo.
Esa es la alegoría del Mercadona.
—
PD: Sobre los supermercados no alegóricos, véase en Transformer, cómo encontrar comida de verdad en un supermercado:
Un viernes de octubre. En un instituto de un pequeño pueblo en mitad del campo de Cartagena, Murcia, suena el teléfono. ¡Ring, ring! —Hola, buenos días. Quiero hablar con la directora del centro.
Alguien le gasta una broma pseudo-estúpida a Quique por la calle, cosa que nunca comprenderé. Pablo me mira con cara de «¿tú te has enterado de qué acaba de pasar?» y nuestra telepatía falla por un momento, con lo que me tengo que conformar con expresar mis pensamientos con palabras y delante de los niños.
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