¡Ya queda menos! Esta tarde, en Barcelona (Librería Malpaso, 19:00h) se presenta el libro que traduje el año pasado, Porno feminista, las políticas de producir placer. Es la típica cosa que llevo un año queriendo publicar aquí, hablando largo y tendido de ello, pero de momento no ha podido ser. Por redes sociales me temo que he sido bastante insistente e inaguantable al respecto, me temo. Espero que sirva para veros allí esta tarde.
Ya antes se había presentado en Madrid y en Sevilla (cosa que también tengo pendiente de relatar).
La mejor persona que he conocido se llamaba Anita. Trabajaba desde su casa como modista. Una de las imágenes de su juventud que se me quedó grabada, viendo fotos una vez, es ella en una manifestación. Era en blanco y negro, pero se veía que su falda era de dos colores, en vertical, como si cada pierna fuera de uno.
—Era roja y negra —me dijo, con ojos sonrientes—. Esa luego no me la pude poner.
Era la abuela de Pablo.
Uno de sus lemas era «más vale conformarse que aguantarse». Lo interpreto como que es mejor buscar tu hueco en lo que hay, y ver qué puedes hacer al respecto (sobre todo, frente a las cosas que no puedes cambiar).
Los camareros del Baviera se conformaron, pero no se aguantaron.
Toda su vida compartió casa con su hermana, Maruja, que no se casó con nadie. Tras morir Anita, Maru, cuya salud mental había sido un tanto precaria, empeoró rápidamente. Fue como si una parte de ella hubiera muerto también.
Cuando Pablo y yo empezamos a vivir juntos, en mi 4º de carrera, mi familia se lo ocultó a mi abuela. Es la estrategia de mi familia con las personas mayores, y en concreto, con mi abuela, Mariana Casanova.
Mi abuela sufría del corazón físicamente (tenía angina de pecho), pero también solía preocuparse mucho por estas cosas. Por ejemplo, cuando mi padre fue a Nicaragua por segunda vez, «oficialmente» estaba en un curso en Alicante. (Está claro que esto no encaja mucho con mi mantra número uno).
Una vez lo hablé con mi madre:
—Como le mentís a la abuela. ¿Querríais que os hiciéramos lo mismo a vosotros?
—Ojalá, OJALÁ, me tratáseis vosotros como yo trato a mi madre.
Como dice ella: ni mil palabras más.
Volvamos a Anita. Anita, la abuela de Pablo, lo sabía. Y no estaba de acuerdo con que viviésemos juntos.
¿Qué hizo?
Nos regaló una batidora con todos los accesorios.
—Puede que no esté de acuerdo con lo que estáis haciendo, pero lo que no puede ser es que en una casa no haya una buena batidora.
Todavía la conservo.
Pensad en eso cuando os haga crêpes.
En un ataque de idealismo romántico alimentado por la distancia: él en Brasil, yo en Grecia, un par de años más tarde, decidimos casarnos. Anita fue de las personas que más se alegró. Éramos muy jóvenes, pero así mola, antes de que el cinismo y la desconfianza empañen la fiesta. O quizá el amor en general ponga esa confianza en que tu caso será distinto.
Se empeñó esta vez en regalarnos el vídeo de la boda, que a nosotros nos parecía una extravagancia muy cara. No lo habríamos hecho si no fuera por ella. Ahora es nuestro recuerdo favorito. Todavía lo vemos a veces (nosotros y otras personas que al parecer tienen copias [?] que les ha pasado nuestra familia).
Un mes antes de nuestra boda, Anita fue a estrenar los zapatos que se había comprado para ese día. Había que ensancharlos.
—No estoy cómoda. Vamos a dar la vuelta.
Se desplomó en la calle antes de llegar a casa.
Es posible reunir a toda la gente que más quieres y notar una ausencia. Ella habría querido que siguiésemos adelante, se dijo en algún momento. Es algo que se ve muy claro en el vídeo que ella nos regaló. Al principio estamos tristes: toda la boda estaba dedicada a ella. Yo miré alrededor y no vi a mis amigos de Granada. Había hecho tanto esfuerzo para que pudieran estar allí, habíamos explicado algunas cosas tanto para que las comprendieran, y al llegar allí (tarde y todo) miré y no estaban. En pack. (Luego descubrimos por qué: Ángel se había intoxicado la noche antes). Respiré. Más vale conformarse que aguantarse.
Aparecieron. Luego fue su turno de quejarse porque nosotros llegábamos tarde a la comida.
¿Cómo dices que llegas tarde porque has ido a dejar el ramo de novia en la tumba de Anita?
Fue duro, pero nos conformamos, en vez de aguantarnos.
Y seguimos adelante.
—*—
Esta entrada se publicó primero en mi página de Patreon: únete, anímame a seguir escribiendo y serás de las primeras personas en leer la próxima entrega:
Alguien le gasta una broma pseudo-estúpida a Quique por la calle, cosa que nunca comprenderé. Pablo me mira con cara de «¿tú te has enterado de qué acaba de pasar?» y nuestra telepatía falla por un momento, con lo que me tengo que conformar con expresar mis pensamientos con palabras y delante de los niños.
—Let it be. Just an idiot. Motherfucking drunk.
—¡Mamáaaaa! —me riñe #Lucía10años— ¡Eso es una palabrota, TE HE OÍDO!
—Porras. Ahora resulta que sí que hablas inglés y lo entiendes cuando te interesa. ¿Ya no voy a poder decir palabrotas ni siquiera en inglés?
—Podrías decirlas en alemán. Bueno… pero entonces cuando te oyera hablar alemán sabría que estás diciendo una palabrota.
Perdidos. Estamos perdidos.
La pregunta
¿Debería recopilar todas las historias de Quique y Lucía en un documento? Es una pregunta seria que os hago como lectores. Contadme en los comentarios. También se lo he preguntado a mis mecenas en Patreon: https://www.patreon.com/minibego. Por si no os habíais enterado aún, es un sistema por el que la gente me ayuda a pagar los costes asociados a escribir, y quizá, algún día, sea suficiente para que sea por escribir en sí. Échale un ojo. El mínimo es un dólar al mes y de verdad me empuja a escribir más.
Por cierto que ya hemos llegado al siguiente objetivo pendiente, sacar 2 portadas de ebooks al año:
El siguiente objetivo es la maquetación de los ebooks por dentro:
Me parece la semilla de algo nuevo y chulo. Estoy muy ilusionada por esto, la verdad. 🙂
i have never liked the box of knives
you said was a paradox because you’re kind
but withstood a childhood that robbed you blind
of love that was safe and so you learned to fight
x3
what do i do with this stuff?
it seems like yesterday i called you up
i had a terrible case of the past
i didn’t know how to get it off
i didn’t know how to get it off
and you took
your machete
and you sliced through the vines that wrapped around me
and you said
i don’t know what i’m doing
so i’ll just keep on cutting
it’s worth a little blood to get your arms free
i have never liked the box of knives
you said was a paradox because you’re kind
but withstood a childhood that robbed you blind
of love that was safe and so you learned to fight
x2
what do i do with this stuff?
it seems like yesterday i was in love
i kept of covering the soft parts up
i didn’t know how to get them off
i didn’t know how to get them off
and you took your machete
and you hacked through the woods in the surrounding
and you said
i don’t know where i’m going
i just know that i’m heading from
the dead things piling up behind me
and you took
your machete
and you carved out a path to my chest and you said see
there’s nothing not worth keeping
you’ve felt so many beatings
but
nothing’s going to work if you believe me
nothing’s going to work if you believe me
i have never liked the box of knives
you said was a paradox because you’re kind
but withstood a childhood that robbed you blind
of love that was safe and so you learned to fight
x2
i have never liked the box of knives
i took it to the oceanside the day you died
i stood out on the dock
no matter how hard i tried
i couldn’t drop them in
and i collapsed and cried:
what do i do with this stuff?
it seems like yesterday you were alive
and it’s as if you never really died
and it’s as if you never really died.
and you took
your machete
and you said boo guess who
but seriously, beauty
you said
see ?
you get the drill now don’t you
it’s not a will or won’t
you can’t keep making symbols out of nothing
so i took your machete
and i sliced off your head and you laughed
and you said see
it’s just like anti matter
it’s dumbo’s magic feather
you don’t need me here to cut you
you don’t need me here to cut you
you don’t need me here to cut you
you don’t need me here to cut you
nunca me gustó la caja de cuchillos
dijiste que es una paradoja, porque eres buena gente
pero aguantaste una infancia que te birló
todo amor carente de peligro
así que aprendiste a luchar.
×3
¿qué hago con esto?
parece que fuera ayer que te llamé
sufrí un caso de pasado grave
no sabía cómo quitármelo de encima
no sabía cómo quitármelo de encima
y tomaste
tu machete
y rebanaste
los sarmientos
que se enredaban a mi alrededor
y dijiste
no sé qué estoy haciendo
así que seguiré cortando
un poco de sangre no importa
si así se liberan tus brazos
nunca me gustó la caja de cuchillos
dijiste que es una paradoja, porque eres buena gente
pero aguantaste una infancia que te birló
todo amor carente de peligro
así que aprendiste a luchar.
×2
¿qué hago con esto?
parece que fuera ayer que estaba enamorada
seguía tapando las partes blandas
no sabía cómo quitármelas de encima
no sabía cómo quitármelas de encima
y tomaste tu machete
y cortaste por los bosques
a nuestro alrededor
y dijiste
no sé dónde voy
solo sé que me alejo
de las cosas muertas
que se acumulan detrás de mí
y tomaste
tu machete
y abriste un camino
a mi pecho
y dijiste mira
no hay nada que no merezca la pena guardar
has sentido tantas palizas
pero
nada va a funcionar si me crees
nada va a funcionar si me crees
nunca me gustó la caja de cuchillos
dijiste que es una paradoja, porque eres buena gente
pero aguantaste una infancia que te birló
todo amor carente de peligro
así que aprendiste a luchar.
×2
nunca me gustó la caja de cuchillos
la llevé a la orilla del mar
el día de tu muerte
de pie en el muelle
por mucho que lo intenté
no los pude tirar
me derrumbé y lloré:
¿qué hago con todo esto?
parece que ayer aún vivías
y es como si nunca hubieras muerto
y es como si nunca hubieras muerto
y tomaste
tu machete
y dijiste, bu, adivina quién soy
en serio, bella
dijiste
¿ves?
ahora lo entiendes, ¿verdad?
no es un lo harás o no
no puedes seguir
creando símbolos de la nada
así que tomé
tu machete
y te corté la cabeza
y te reíste
dijiste ¿ves?
es igual que la antimateria
es la pluma mágica de Dumbo
no necesitas que esté yo para cortarte
no necesitas que esté yo para cortarte
no necesitas que esté yo para cortarte
no necesitas que esté yo para cortarte
y liberarte.
///
PD: Puntuación y mayúsculas se han dejado igual que en el original. Sigo trabajando en la rima (por ejemplo en love that was safe lo he cambiado al equivalente love that wasn’t dangerous para que rime). Sugerencias de mejora bienvenidas (usa los comentarios a continuación).
Soy un poco Hobbit. Me gusta ver crecer las cosas poco a poco. Me gustan las rutinas (y salir de ellas: pero me resultan cómodas). Me gusta que algo se acabe y comprar otro igual, me da sensación de haber acertado. Mi despedida favorita es «hasta mañana».
Un beso como el primer pie en la arena
Un beso como el asiento de atrás, tras la playa
Un beso como la cinta de casette que se ha derretido
Un beso como un semáforo bajo el sol hace treinta años
Un beso como robar una patata frita de la cocina
Un beso como tus orejas cuando tu madre cuenta esa historia
Un beso como Roma ardiendo en la pantalla
Un beso como salir a la pizarra sin estudiar
Un beso como esas fotos tuyas que guardo
Un beso como un termostato roto
Un beso como un ascensor lleno de nuevas en septiembre
Un beso como esa gota que baja
Un beso como el corazón de Islandia
Un beso como la piel tras el sol de la nieve
Un beso como el primer churro de la bolsa
Un beso como un vaquero el 8 de enero
Un beso como un cruce de piernas estratégico
Un beso como un venti volcándose sobre ti en Madrid
Un beso como un café de bar en Murcia
Un beso como mozzarella derritiendo el paladar
Un beso como la mano bajo la mesa
Un beso como ponerte de pie y decir lo que piensas
Un beso como hablar en la radio y decir esto es una vergüenza
Un beso como decir «no me importa la prima de riesgo, me importa que los ricos son más ricos y los pobres son más pobres, y hay más pobres que nunca»
Un beso como el silencio que sigue
Un beso como el silencio de radio
Un beso como esos diez segundos sin decir nada cuando ya te ibas
Un beso como esa mano que se estira de vuelta tras el abrazo
Un beso como esos abrazos que duran bastante más que demasiado
Un beso, como tú quieras.
My neighbour once gave bad eye to my husband in the elevator because he was carrying a Barbie in his pocket.
—It’s for my daughter.
—Thank God. Girls should play with girls’ toys, and boys with boys’ toys. Otherwise they end up faggots and what not.
—Uhm, not really. It has actually been linked to genetics, with a frequency similar to that of left-handedness— says @minimalpablo.
—That’s impossible! My wife and one of my sons are left handed!
—…
I don’t know if @minimalpablo was more outraged about the homophobia or the innumeracy.
Como el agua
Del Segura
Me robas de noche
Y me devuelves al cauce
Cubierta de espuma.
Hervida tras la ducha
Bajo mucho menos oscura
Transparente y verde
Las cañas más bien me arrullan
Entre los puentes
Susurro
Nadie sabe de nuestra aventura.
Estabas frío,
te culpé.
Estabas muerto,
me culpé.
Estabas mudo,
me sentí sorda,
la culpé.
¿O estaba yo sorda?
Estabas ido.
No es culpa de nadie.
Estaba sola,
contigo, allí.
Volví a casa,
y tú me diste
la espalda.
Jamás te lo dije.
Me obligaste
a acabarme el desayuno
—atragantándome—
me tragué también
mis palabras.
Ese silencio fue mío,
como el de Donés.
Había un bufé libre
en mi corazón
enfriándose.