Soy una fan de estrenar, y nunca he entendido a los que intentan aferrarse al estado de nuevo de las cosas. Lo mejor de las cosas es usarlas. Jamás entendí a las niñas que guardaban las muñecas en las cajas, con todos sus complementos, tal y como estaban cuando les quitaron el papel de regalo (y sin rasgarlo, lo estoy viendo). Si las dejas así, todavía parecen de otro. Quizá sea algo territorial por mi parte. Y sí, también doblo las esquinas de las páginas, si el libro es mío (y es de bolsillo).
Por eso llevo un tiempo queriendo poner aquí este vídeo, del blog de Lolo.es:
Quítale la pegatina, cutrón (Berto, el de Buenafuente, en YouTube)
Iba el otro día por la calle y tuve un pensamiento a lo Seth Godin, o a lo Hugh McLeod, no sé:
Brands are for the brandless.
Begoña Martínez, esto es, yo.
Queriendo decir: las marcas son para el que no tiene su propio estilo, hasta el punto de ser su propia marca. Son ese tipo de personas a las que no puedes regalarles la versión más famosa de la cosa que más quieren en el mundo, porque en realidad van a disfrutar más buscándola, eligiéndola, dándole vueltas a ver si encaja, considerando diversas opciones, que disfrutando el placer de que esté ya hecho. Y en cuanto ese algo encaja, no importa de qué marca fuera antes: ahora es suyo, es de su marca, y es de su estilo.
Sólo si estás en un montón necesitas hacer algo para salir de él.
En cuanto al blog, creo que quiero lo fresco de Notepad Chaos, la funcionalidad de Agregado, la limpieza de Elegant Grunge, y además que quepan las fotos y se vean.
Probablemente tenga que hacerlo yo misma.
Mientras, recordad: ¡quitad los andamios! ¡arrancad la pegatina!




«¡Me voy a Cuenca!» repetía Coque Malla en Todo es mentira. Desde entonces la frase forma parte de mí. También la sensación de que Penélope Cruz puede matarte simplemente gritando. La frase me voy a Cuenca ha sobrevivido a otras cosas que se supone que pasan en la película pero yo no recuerdo: como que la protagonista se llama Lucía (como mi hija); o que es traductora (como yo). Si queréis ver una versión actualizada de Pe haciendo más menos el mismo papel, dirigíos al pase más cercano de Vicky Cristina Barcelona: en cierto modo, pensaba ayer, la película también va de Irse A Cuenca.








