Bueno, hoy es el día de ser optimistas. Salgo corriendo ahora mismo a comer y luego al acto de esta tarde en CROEM (organizado por AJE Murcia): En cambio, optimistas. A ver qué lleva puesto Roberto Verino (puesto que no se sabe qué va a decir) y qué dice Leopoldo Abadía.
Yo hoy estoy lista para ser optimista: la nueva web de Matiz va por muy buen camino (aún no se puede ver, pero va bien), y por si fuera poco, ¡nos han hecho un regalo temprano de Navidad! Yo, que soy una fetichista del papel y del material de oficina considerable, estoy más que encantada, dando saltos. ¡Gracias, Herminia! Pulsa sobre la imagen para verla más grande y con las etiquetas de qué es cada cosa. Y aquí, para el relato completo ilustrado.
Me dice mi padre:
—Bego, porfa… ¿me ayudas a traducir una canción de borrachos en griego antiguo?
Ese es mi padre. Me temo que su opinión sobre mí caería en picado si yo no tuviera 3G en la playa.
Esta mañana hablaba con un grupo de matemáticos en el desayuno (en mi vida esto es algo común) y comentábamos el descenso de la inversión en I+D de las empresas en los últimos tiempos. Yo decía: —Tenéis que entender que una empresa tiene el deber de proteger su existencia. Sólo si sigue existiendo podrá un
Ya dije cuando llegó el libro que tenía muchas ganas de leer The Personal MBA, de Josh Kaufman. La idea detrás de The Personal MBA se reduce a una cita de The Good Will Hunting (nada menos) que dice así (en la película original, en su web es algo más políticamente correcta) : You dropped
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