Yo siempre intento arreglarlo. Pero a veces la gente no quiere que arregles nada, quiere que escuches y punto.
Ayer: «Mamá, con las alas serás un hada ingeniera. Este es tu destornillador mágico de arreglar cosas». Ojalá, hija.
En ese momento, para mí, se convierte en una experiencia masoquista: intentando disfrutar de la compañía y a la vez aguantar el dolor de ver cómo alguien se la pega, sin intervenir, sin hacer ni decir «nada».
«Nada», excepto escuchar y decir: «uf, eso suena muy duro».
—Uf, eso suena muy duro.
— * —
Actualización: Me pasa Sabela en los comentarios este otro vídeo, muy ilustrativo, sobre la diferencia entre empatía y pena (ojo al falso amigo sympathy/simpatía):
First of all, congratulations to María (one of our partners) who yesterday got a very promising job. I am particularly proud of this fact because I helped her with her CV. Hey, that’s a 100% success rate (three out of three) 🙂 So, about our lessons… we have spent our last two sessions speaking about
Hoy llevo 69 días haciendo deporte todos los días, y los chicos de La Calle es Tuya me han regalado un ukelele de cartón para celebrarlo.
Comentarios