-La palabra que estás buscando es guardián espacial.
-La palabra que estoy buscando no la voy a decir porque hay juguetes preescolares delante.
Muchos traductores escribimos blogs profesionales, pero ¿qué escribimos en el blog? ¿Hasta qué punto nos pringamos con lo que pensamos? ¿Decimos la palabra que estamos buscando, o ponemos una versión para juguetes preescolares?
Llevo años dándole vueltas a todo esto. El otro día me colé en un máster, en una clase de dirección de proyectos digitales (gracias al conferenciante y al organizador por colarme; por cierto ¿puedo decir cuál era?) y esa fue una de mis preguntas:
En resumen: que hay que currárselo.
Pues nos citaron este artículo de Smashing Magazine, sobre la cruda realidad de los blogs de empresa. Creo que se aplica a los traductores y aguanta bien el paso del tiempo. Lo mismo vale para Twitter, cuentas de Facebook oficiales y demás.
Os lo resumo:
Os voy a contar una cosa que espero os escandalice: las deudas de las entidades públicas no son tan malas como dicen los periódicos. Son mucho peores, porque han decidido… dejar de contabilizar las facturas. Es la ley del cajón.
Lo bueno de hacer fotos a las cosas es que duran para siempre. Bueno, vale, mientras dure la foto. Esta semana, capuchinos y helados de Roma. Valga este ramo de aperitivo. «El mejor momento de las cosas es cuando no han pasado / porque luego lo único que puede hacerse / es comentarlo» (dice Astrud,
Pues ya estoy en el EBE, ya ha sido mi charla, y lo cuento en pasado porque voy con la lengua fuera. Me hace ilusión porque es un evento al que había venido dos veces como asistente: en 2009 y en 2012. Me temo que no hay vídeo ni ha habido streaming. Esta es la
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