-La palabra que estás buscando es guardián espacial.
-La palabra que estoy buscando no la voy a decir porque hay juguetes preescolares delante.
Muchos traductores escribimos blogs profesionales, pero ¿qué escribimos en el blog? ¿Hasta qué punto nos pringamos con lo que pensamos? ¿Decimos la palabra que estamos buscando, o ponemos una versión para juguetes preescolares?
Llevo años dándole vueltas a todo esto. El otro día me colé en un máster, en una clase de dirección de proyectos digitales (gracias al conferenciante y al organizador por colarme; por cierto ¿puedo decir cuál era?) y esa fue una de mis preguntas:
En resumen: que hay que currárselo.
Pues nos citaron este artículo de Smashing Magazine, sobre la cruda realidad de los blogs de empresa. Creo que se aplica a los traductores y aguanta bien el paso del tiempo. Lo mismo vale para Twitter, cuentas de Facebook oficiales y demás.
Os lo resumo:
Esta frase es simple, pero me ha costado años aprender a pronunciarla: Necesito ayuda. Dos palabras. Ni siquiera conseguí publicar la entrada del blog con esas palabras. ¿Queréis ejemplos? Os cuento (de lo que se puede publicar): Beta-testers para Júramelo, nuestro nueva plataforma para traducciones juradas Expertos en SEO/SEM/Adwords Traductores matemáticos/físicos nativos de inglés que
Hay una niña de once años. Es la niña del libro. Es una chica con gafotas heredadas, en plan Toro Sentado, con una falda azul hasta los tobillos y un libro donde se cruzan las piernas. Lleva una coleta negra y me mira.
—[Doscifras] años llevamos ya. —¡Vaya! Eso son muchos años. ¿Qué se siente al ser pareja de alguien durante tanto tiempo? —Es difícil responder a eso… Mi mente barrunta. Hay cosas tan buenas que no las puedo contar y cosas tan malas que no las puedo contar. Otras son demasiado largas como para que al final quede
Comentarios