Ayer fue un día genial en el zoo. Hizo un sol espectacular, dimos de comer a los animales, nos hicieron caso, comieron de nuestra mano (los hervíboros: los demás, de lejos) y en general, fue de los mejores sábados de los últimos tiempos. ¡Hay que repetirlo! Yo sólo había estado por trabajo, pero ahora quizá incluso cojamos un abono de un año.
No compares tu interior con el exterior de otros. Así que aparentemente, todo va estupendo, no necesito ayuda de nadie para nada, mi vida es todo glamour y jolgorio, y no. No es así.
Hace poco un chico me escribió Twitter diciendo que le gustaba mi blog y que quería proponerme algo. Pero lo que quería proponerme no era lo que yo pensaba.
Parece que, sin querer, escribí un relato autobiográfico de terror y drama durante el parto, y no he avisado: lo siento. ¿No quieres que te ocurra lo mismo que a mí? Haz tu plan de parto.
Comentarios