Etiqueta: dibujo

  • Cabeza llena de algodón de azúcar derritiéndose, en llamas

    Cabeza llena de algodón de azúcar derritiéndose, en llamas

    Algodón de azúcar, ardiendo

    La última vez que empezaron a dolerme los lados del cuello publiqué este dibujo. Dije que me sentía:

    Cómo me siento: la cabeza llena de algodón. De azúcar. Derritiéndose. En llamas.

    Esta vez iré al médico mucho antes (tengo cita para mañana a las 11). Mientras, ibuprofeno y demás, mon amour.

    * 1. Dibujo digital hecho con la aplicación Paper by 53.

    * 2. El autocorrector, troleándome.

     

     

  • 2011

    2011

    Hice hace poco una lista de resoluciones a posteriori para 2010. Sé que es trampa, pero es mucho más gratificante.

    La verdad es que 2010 ha traído más de lo que me habría atrevido a soñar a estas alturas del año pasado: una nueva socia, cambiar la forma jurídica de Matiz, tener un hijo, perder peso (atentos a estas DOS cosas anteriores, simultáneamente), tomarme unos meses de descanso de la dirección de la empresa, echar a rodar Júramelo (que antes no tenía nombre), cambiarme al Mac, hacer deporte sistemáticamente, aprender a hacer sushi, volver a estudiar música (¡clases de canto!), escribir casi media novela, escribir con regularidad en el blog, volver a leer por placer en grandes cantidades.

    Visto todo en conjunto, y sabiendo que ha ocurrido ya, apenas me lo puedo creer. Parte de la felicidad que me embarga últimamente (porque últimamente soy muy, muy feliz) se debe a que ya no me siento tan atascada otras cosas, que consigo las cosas que me propongo. Por fin tengo sueños nuevos y no me angustia no tener un plan B. No sé si es que ya no me angustia no tenerlo o que en el fondo ya lo tengo, pero ahí está, y feliz estoy.

    2010 parece además el año karma necesario para hacer media con 2008, un año que tuvo momentos buenos y rachas horrorosas y terroríficas. Finalmente las cosas a las que uno tiene miedo (abandono, fracaso, frustración) no son tan malas cuendo se te vienen encima como cuando tú te autoflagelas anticipándote a ellas. En cierto modo cuando algo ha salido mal es un alivio que haya salido mal ya, y poder por fin pensar en otra cosa. Y cuando por fin puedes pensar en otras cosas, puedes hacer otras cosas.

    Me está gustando mucho esto de escribir.

    Sé que suena a obviedad viniendo de una traductora, pero no me había puesto a buscar placer en algo que claramente se me da bien. Siempre he dedicado mi tiempo a aprender a hacer otra cosa (tango, cantar, dibujo), quizá porque me encanta la sensación de aprender algo nuevo que no se me da bien, a veces más que el hacer algo que ya sé que se me da bien hacer.

    En ese sentido, es igual que la ludopatía y la empresa. Siempre he dicho que la sensación de tener una empresa (de emprender) es parecida a la sensación de estar cayendo en la ludopatía. Para disfrutar ambas cosas te tiene que gustar perder. Mi sensación es que si a la gente le gusta el juego es porque les gusta perder. Cuando juegas, lo que ocurre más a menudo es que pierdes. Obviamente juegas para ganar, pero en porcentaje, sobre todo al principio, sobre todo cuando tiene algún interés, pierdes. A mí no me gusta el juego, intuyo, porque no me gusta perder. En el mismo sentido, para emprender tienes que soportar muy bien perder, porque la mayor parte del tiempo, sobre todo al principio, sobre todo cuando tiene algún interés, en cierto sentido estás perdiendo. Incluso las cosas que salen bien podrían haberse hecho antes, podrían haberse hecho mejor, podrían…

    Quizá no podrían, es cierto, pero la sensación desde dentro se le parece.

    Como mi primer árbol lo planté a los seis años, y en 2010 (y en 2006, claro) he tenido un bebé, supongo que ahora toca el libro (uno de ficción, el plan de empresa no cuenta). 2011 puede muy bien ser el año en el que escriba mi primera novela (o mis primeros 12 cuentos cortos completos). En el que ilustre alguna cosilla.

    Espero merecer otro año como ha sido el 2010. Y os deseo a todos un 2011 tan bueno, al menos, como ha sido 2010 para mí.

  • La gente me pregunta… ¿qué vas a dibujar?

    Y yo, la verdad, no sé qué decir. Tengo imágenes e historias en la cabeza. Supongo que lo sabré cuando lo haga. Si pudiera elegir, conseguiría hacer cosas como ésta, por ejemplo. Si tengo suerte después de poner el primer 99%, que es trabajo. Como todo.

    People are strange, de Denis Fongue en Vimeo. Los dibujos son de Violenn Simon, y la música de los Doors, claro. Lo encontré en Ministry of Type (gran blog).

  • Tengo una manta en la cabeza y se llama: «Bellas Artes, ahí voy»

    Sí. ¡Lo he hecho! Me he apuntado al curso de cómic que van a dar Jorge G y Juan Álvarez en Bellas Artes, en Murcia. Estoy más feliz… hmmm… ¿que cuando compramos los billetes a Japón? ¿que cuando le dieron el premio a Pablo? No sé, vamos, radiante como el que radia o irradia cosas.

    Cartel del I Curso «Cómic: teoría y práctica», impartido por Jorge G y Juan Álvarez en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Murcia
    Cartel del I Curso «Cómic: teoría y práctica», impartido por Jorge G y Juan Álvarez en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Murcia

    [Insertar colección de smileys baratos].

    Es este curso que podéis ver en Casiopea y en Murcia Cómic.

    No paro de repetirme mentalmente esta cita de Séneca (que vi en un libro sobre ventas, todo hay que decirlo):

    Ignoranti quem portum petat nullus suus ventus est.

    Séneca, Epistulae Morales at Lucilium, libro 8, mi fuente aquí.

    Lo cual, traducido del latín al español, viene a decir (siguen varias traduciones más o menos libres):

    Si no sabes a qué puerto vas, no hay viento que sea el tuyo.

    O bien:

    Al que no sabe a qué puerto va, ningún viento le es favorable.

    O un poco modernizado:

    Al que no sabe a dónde va, ningún viento le es favorable.

    ¡Quedan plazas! Yo también estaba dudando, pero ¿qué me lo impide? ¿quién me lo impedía? Yo, únicamente. Y ha llegado mi viento.

  • En Granada, todo es distinto

    Lucha / wrestling, by David Nesbitt
    Lucha / Wrestling, de / by David Nesbitt, en la exposición / at the exhibition Primera Línea.
    Daos prisa, es sólo hasta el viernes que viene, en la Caja Rural (frente al Parque de las Ciencias, en Granada) y abre de 19 a 21h todos los días menos los domingos.
    Hurry up, it’s only there until next Friday. It’s in Caja Rural (in front of Parque de las Ciencias, Granada), open 19 to 21 h everyday except Sunday.

    Es una foto, así que no le hace justicia. Lo siento. / It’s a photograph, so it doesn’t do it justice. Sorry.

    Este es mi cuadro favorito de la exposición de David Nesbitt, que no sólo es uno de nuestros traductores y revisores estrella (¡todo el mundo quiere a David!), sino un artista completo. I want to be David Nesbitt when I grow up.

    Con / with David Nesbitt.
    Me gusta el cuadro, y creo que es porque me siento así a menudo, luchando contra cosas que resultan ser… yo misma. Al (futuro Dr) Ingeniero Francisco Joaquín Rodríguez Prados le gustó más Cansancio, pero la foto que tengo no le hace justicia. Deberíamos regalárselo. Yo lo dejo caer.

    Está siendo genial este viaje a Granada. Al final desarrollas tolerancia a la ausencia de los amigos, pero cuando por fin te reúnes con ellos, resulta casi insoportable pensar en volver a irse. A mí me llena de ese no-sé-qué, esa sensación de estar vivo y ser libre. Es duro irse después. Pero también estás acostumbrado a irte de Granada. Al fin y al cabo, sabes que vas a volver.

    Estamos muy cómodos en este viaje. Cuando estudiaba (suspiro) tradujimos en clase la carta del restaurante del hotel en el que estamos. Y cuatro estrellas es el nivel de lujo que me resulta más cómodo. Es como estar en casa, pero con ilimitadas toallas limpias y baños más grandes.

    He pasado por la puerta de mi antigua casa. Y de mi otra antigua casa. Y de mi otra antigua casa. Y he vuelto a entrar en el Ysabel, pero la puerta de mi antigua habitación ya no existe. Luci sí que estaba. Me ha dado besos para Lucía.

    Por fin he venido. Necesitaba venir, y no porque necesitara hablar de todo lo que nos está ocurriendo con mis amigos, sino porque necesitaba verlo todo desde aquí y desde sus ojos. Ayuda hablar de este año tan raro, hablar de honestidad, empresa y arte, comunicación, pareja y rupturas, cuidado, familia y cáncer… y luego todo revuelto. Hablar de todo, reírte de todo, encogerte de hombros ante todo, y volver a empezar.

    Hay que volver aquí, donde todo empezó, para volver a empezar. Pero no importa. Tarde o temprano, vuelves a Granada. Sabes que vas a volver. Tiraste tu moneda a la fuente. No puedes evitarlo. Y está bien así. Muy bien.

  • Fotos, fotos de buena tinta

    Codo con codo (literalmente) con Puebla. ¡Atención a las plumillas y los tinteros!
    De todos estos señores con barba, yo soy la de rojo.

    Ya ha publicado Puebla las fotos que tiene del taller de plumilla De buena tinta (más fotos en su blog). Yo la verdad, he acabado completamente encantada con lo que he aprendido y la gente que he conocido. También y con pasar cuatro días seguidos dibujando una hora y media diaria, que se nota. Quién sabe, quizá dentro de diez años no sólo sea capaz de copiar esos increíbles dibujos de Jim Borgman de manera pasable, sino quizá, sólo quizá, pueda sacar las imágenes que tengo en la cabeza a un papel. Claro que si pudiera elegir quién ser y qué dibujar, elegiría a Bill Watterson. Por cierto, merece la pena leer este texto que escribió Watterson cuando yo todavía iba al colegio: Some thoughts on the real world by one who glimpsed it and fled.

    Mientras, disfrutad con las fotos. Por cierto, en la siguiente sale Pepe Albaladejo, el fotógrafo que nos hizo estas fotos cuando María se incorporó a la agencia de traducción el año pasado (incluyendo la que tengo puesta aquí en el blog). Es difícil que los fotógrafos salgan en las fotos, ¡pero esta vez le han pillado!
    Puebla le estaba dibujando a él, creo recordar.
    Manu Puebla dibujando

  • Mendrugos de lujo

    Mendrugos de lujo

    Cuando vivía en Granada, echaba de menos Murcia leyendo la página de Los Mendrugos en el Jueves. ¿Por qué pienso esto hoy? Porque hoy sale a la venta en quioscos (me enteré por el blog de Juan Álvarez, y por Murcia Cómic) la edición de lujo de Los Mendrugos, así que ya sabéis, crisis o no crisis toca aumentar la colección. Y si además lo queréis firmado, ojo al dato: estarán Juan Álvarez y Jorge G dedicando ejemplares en la presentación, que será el jueves 16 de octubre a las 20h en el Salón de Grados de la Facultad de Derecho de la Universidad de Murcia. Está en la Calle de la Merced, y es el que sale en los cómics, mendrugos. 🙂


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    Y ya que hablamos de cómic, que no se me olvide tampoco comentar que hay un taller de cómic (de plumilla, en concreto) en Cartagena. Se llama Taller de Cómics «De Buena Tinta» y lo organiza Puebla con ocasión de la Feria del Libro. Estarán Lorente y Carlos Giménez. Es gratis (como en cerveza gratis) pero hay que inscribirse. La edad mínima son 15 años y tendrá lugar del 20 al 24 de octubre, de 18:30 a 20:00 horas en el Palacio Molina (Calle Jara, Cartagena). Más información en el blog de Puebla. Animaos y nos vemos allí: yo ya me he apuntado.


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    Se me ha ido la conexión mientras escribía lo anterior, y ¡oh, alineación de planetas! me ha llamado Juan Álvarez. No me resisto a cotillear reproducir esta parte de la conversación:

    —El otro día soñé que sabía dibujar (…)*
    —¿Dibujar? Si eso no sirve para nada. No es como conducir, montar en bici, o nadar.

    Jejeje, bueno, casi lo mato. Mejor pensado: Juan, cuando vaya a la presentación de tu libro en edición de lujo, te mato. 😉

    * Soñé, no sólo que sabía dibujar (bien) sino que me daban un dibujo a entintar y yo lo cambiaba completamente en mi descubrimiento de que en realidad yo sí sabía dibujar. Recuerdo pensar en el sueño: «Jo, espero que tenga otra copia, porque este dibujo no se parece en nada a lo que él me ha mandado». Quién era él, ni idea.