Como el agua
Del Segura
Me robas de noche
Y me devuelves al cauce
Cubierta de espuma.
Hervida tras la ducha
Bajo mucho menos oscura
Transparente y verde
Las cañas más bien me arrullan
Entre los puentes
Susurro
Nadie sabe de nuestra aventura.
El día de mi boda, hace ya nueve años, mi familia me preguntaba con mucho interés quién era esa señora de pelo corto y blanco sentada a mi mesa, al lado de mis padres. La respuesta es simple, pero no corta.
Es muy fácil elegir un personaje, y cuando no funciona, echarle la culpa al personaje, o cambiarlo, en vez de mirar hacia dentro y ver qué problema tenemos en realidad. Hay un cuento que oí en alguna parte y no he vuelto a encontrar. *Si sabes de quién es, déjame un enlace en un comentario.
Abrí el libro
con miedo
de ver las costuras,
de notar las mentiras. Pero no.
Comentarios