Ya lo he dicho en twitter (oh, el blogueo se muerde la cola), pero ¡qué gran cinco de noviembre para recordar! Un día histórico. Si no por otra cosa, porque algo, al menos una cosa, una persona, ha cambiado. Y por el ambiente que se respira.
Si me pongo poética voy a sonar antisistema: no me hagáis caso, el mensaje debe sonar esperanzador. ¿No os dan ganas de, no sé, lanzar fuegos artificiales? Aunque luego veamos todo derrumbarse…
Dan ganas de celebrarlo yendo a V de Viñeta, pero nooo, comprar más cómics este mes nooo. Nota: El avatar es de esta colección de Smashing Magazine.
Pues ya estoy en el EBE, ya ha sido mi charla, y lo cuento en pasado porque voy con la lengua fuera. Me hace ilusión porque es un evento al que había venido dos veces como asistente: en 2009 y en 2012. Me temo que no hay vídeo ni ha habido streaming. Esta es la
Los cambios vitales tristemente no son momentos llenos de música dramática de fondo y efectos de luz, sino pequeñas acciones aparentemente intrascendentes, que se convierten en manías, costumbres, y finalmente en tu nueva vida, no 2.0, sino 1.000001 (beta). Son cosas pequeñas que van acumulando valor, como una huchita. Y los pequeños cambios vitales que
¿Qué decidiría al final Mary Jane? ¿Responsabilidad, cambios y pasta en Madrid? ¿O aventura, y retos diferentes en Cuba, para luego volver a casa (o no)? Aquí tenéis la respuesta: Mary Jane 22 julio 2009 a las 5:25 pm En primer lugar, gracias a todos los que habéis hecho comentarios en este blog y por
Comentarios