Me encanta la mirada de las jirafas.
Son probablemente los animales que más me sobrecogen, por su tamaño, por su forma, color, por cómo te miran, por cómo se mueven… con gracia, y si hace falta, con velocidad. No hay ser de la Guerra de las Galaxias que me parezca tan alienígena y tan hermoso como una jirafa.
Hace poco Neil Gaiman dio una conferencia de graduación que es de las de recordar para siempre (transcripción): Neil Gaiman Addresses the University of the Arts Class of 2012 de The University of the Arts (Phl). Aparte de que amo a Neil Gaiman con todo el corazón que puedo dedicar a alguien que nunca he visto*
Aprovechando que Lucía duerme y P está jugando al Texas Hold’em con los matemáticos, cierro el Factusol, el correo y todo un ratito y os cuento algunas cosas… estoy muerta, así que este artículo tiene dos resultados garantizados (Simpsons: ¡Nosegarantizanresultados!): desconexión de la temática interna y probablemente (argh) alguna erratilla. Vayamos por partes. El jueves
Los cambios vitales tristemente no son momentos llenos de música dramática de fondo y efectos de luz, sino pequeñas acciones aparentemente intrascendentes, que se convierten en manías, costumbres, y finalmente en tu nueva vida, no 2.0, sino 1.000001 (beta). Son cosas pequeñas que van acumulando valor, como una huchita. Y los pequeños cambios vitales que
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