Seré breve, porque tengo delante a Mary Jane. Sirva para decir que Mary Jane no soy yo, ni es María, es otra persona, pero este no es su nombre real, por si lo habíais dudado. Estamos al fresco en un FresCo, y tiene el siguiente dilema:
Chica de 34 años, sin ataduras familiares, con hipoteca en su ciudad actual y oposiciones aprobadas en mando intermedio universitario, con Máster en Cooperación Internacional a medio hacer, se encuentra con la siguiente encrucijada:
Opción A
Seis meses de prácticas remuneradas en Cuba (600€/mes) de cooperante como parte del máster, y vuelta a su puesto habitual (o no…) con reserva del mismo. Nivel de estrés previsto: bajo.
Opción B
Puesto de responsabilidad en entidad semipública, con contrato laboral, de 9 a 18h en Madrid (50.000€ brutos/año), al menos dos años, sin reserva de puesto, y con problemas para terminar el máster. Viajes abundantes incluidos. Nivel de estrés previsto: alto.
Las opciones son mutuamente excluyentes. ¿Qué debe hacer nuestra amiga Mary Jane? Pues eso os preguntamos, amables lectores. Tiene hasta mañana martes por la noche para elegir. Quedarse no se va a quedar.
Lucía mirando el río Alhárabe, en Moratalla Ezequiel también mira el río A veces suena la flauta y consigo hacer buenas fotos. Fotos que enseñan lo que yo veo. A veces resulta que tengo la magnífica cámara de mi hermana en las manos (una Canon EOS 400D digital) y entonces claro, no salen igual que
Los que conocéis a Pablo os podéis imaginar que le hace muchísima ilusión, tanto casi como a Jose Manuel Mira y a Loli Carrillo. Os aseguro que a Lucía y a mí, también. No sólo porque me haya prometido que el año que viene iremos a Japón a celebrarlo (¡no! ¡en absoluto! ¡no tiene nada
El fin del mundo se acercó… pero luego todo volvió a la normalidad, como en el Restaurante del Fin del Mundo. No sé si os habréis enterado, pero ayer durante un par de horas… ¡Gmail dejó de funcionar! El horror, la locura. A mí me molestó, pero ahí estaba Thunderbird y mi propio servidor POP3/IMAP
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