Retratos animales, originalmente cargada por Bego*.
Los oseznos jugaban sin parar. Era muy divertido verlos, y daban ganas de ir y jugar también (hasta que te fijabas en las zarpas).
Hay una niña de once años. Es la niña del libro. Es una chica con gafotas heredadas, en plan Toro Sentado, con una falda azul hasta los tobillos y un libro donde se cruzan las piernas. Lleva una coleta negra y me mira.
La interpretación simultánea parece magia, y como todo lo que parece magia, lleva mucha preparación.
De todos estos señores con barba, yo soy la de rojo. Ya ha publicado Puebla las fotos que tiene del taller de plumilla De buena tinta (más fotos en su blog). Yo la verdad, he acabado completamente encantada con lo que he aprendido y la gente que he conocido. También y con pasar cuatro días
Comentarios