Etiqueta: poesía

  • Machete

    Más información sobre la canción: http://bit.ly/AFPMachete.

    MACHETE, by Amanda Palmer

    i have never liked the box of knives
    you said was a paradox because you’re kind
    but withstood a childhood that robbed you blind
    of love that was safe and so you learned to fight
    x3

    what do i do with this stuff?
    it seems like yesterday i called you up
    i had a terrible case of the past
    i didn’t know how to get it off
    i didn’t know how to get it off

    and you took
    your machete
    and you sliced through the vines that wrapped around me
    and you said
    i don’t know what i’m doing
    so i’ll just keep on cutting
    it’s worth a little blood to get your arms free

    i have never liked the box of knives
    you said was a paradox because you’re kind
    but withstood a childhood that robbed you blind
    of love that was safe and so you learned to fight
    x2

    what do i do with this stuff?
    it seems like yesterday i was in love
    i kept of covering the soft parts up
    i didn’t know how to get them off
    i didn’t know how to get them off

    and you took your machete
    and you hacked through the woods in the surrounding
    and you said
    i don’t know where i’m going
    i just know that i’m heading from
    the dead things piling up behind me

    and you took
    your machete
    and you carved out a path to my chest and you said see
    there’s nothing not worth keeping
    you’ve felt so many beatings
    but
    nothing’s going to work if you believe me
    nothing’s going to work if you believe me

    i have never liked the box of knives
    you said was a paradox because you’re kind
    but withstood a childhood that robbed you blind
    of love that was safe and so you learned to fight
    x2

    i have never liked the box of knives
    i took it to the oceanside the day you died
    i stood out on the dock
    no matter how hard i tried
    i couldn’t drop them in
    and i collapsed and cried:

    what do i do with this stuff?
    it seems like yesterday you were alive
    and it’s as if you never really died
    and it’s as if you never really died.

    and you took
    your machete
    and you said boo guess who
    but seriously, beauty
    you said
    see ?
    you get the drill now don’t you
    it’s not a will or won’t
    you can’t keep making symbols out of nothing

    so i took your machete
    and i sliced off your head and you laughed
    and you said see
    it’s just like anti matter
    it’s dumbo’s magic feather
    you don’t need me here to cut you
    you don’t need me here to cut you
    you don’t need me here to cut you
    you don’t need me here to cut you

    free.

    A continuación, mi traducción al español de «Machete», de Amanda Palmer.
    Sobre estas líneas, una buena persona con un machete que conocí en el volcán Masaya, Nicaragua. Y yo.
    Esta traducción (en progreso) la hago en memoria de una buena persona, mi madre alemana, Benita, la Anthony Martignetti de mi vida. Escribí sobre ella aquí: http://minibego.com/es/2013/05/un-poco-de-azucar-un-poco-de-sal/.
    Murió el año pasado.

     

    /////

    MACHETE, por Amanda Palmer

    Traducción (en progreso) de Begoña Martínez

    nunca me gustó la caja de cuchillos
    dijiste que es una paradoja, porque eres buena gente
    pero aguantaste una infancia que te birló
    todo amor carente de peligro
    así que aprendiste a luchar.
    ×3

    ¿qué hago con esto?
    parece que fuera ayer que te llamé
    sufrí un caso de pasado grave
    no sabía cómo quitármelo de encima
    no sabía cómo quitármelo de encima

    y tomaste
    tu machete
    y rebanaste
    los sarmientos
    que se enredaban a mi alrededor
    y dijiste
    no sé qué estoy haciendo
    así que seguiré cortando
    un poco de sangre no importa
    si así se liberan tus brazos

    nunca me gustó la caja de cuchillos
    dijiste que es una paradoja, porque eres buena gente
    pero aguantaste una infancia que te birló
    todo amor carente de peligro
    así que aprendiste a luchar.
    ×2

    ¿qué hago con esto?
    parece que fuera ayer que estaba enamorada
    seguía tapando las partes blandas
    no sabía cómo quitármelas de encima
    no sabía cómo quitármelas de encima

    y tomaste tu machete
    y cortaste por los bosques
    a nuestro alrededor
    y dijiste
    no sé dónde voy
    solo sé que me alejo
    de las cosas muertas
    que se acumulan detrás de mí

    y tomaste
    tu machete
    y abriste un camino
    a mi pecho
    y dijiste mira
    no hay nada que no merezca la pena guardar
    has sentido tantas palizas
    pero
    nada va a funcionar si me crees
    nada va a funcionar si me crees

    nunca me gustó la caja de cuchillos
    dijiste que es una paradoja, porque eres buena gente
    pero aguantaste una infancia que te birló
    todo amor carente de peligro
    así que aprendiste a luchar.
    ×2

    nunca me gustó la caja de cuchillos
    la llevé a la orilla del mar
    el día de tu muerte
    de pie en el muelle
    por mucho que lo intenté
    no los pude tirar
    me derrumbé y lloré:

    ¿qué hago con todo esto?
    parece que ayer aún vivías
    y es como si nunca hubieras muerto
    y es como si nunca hubieras muerto

    y tomaste
    tu machete
    y dijiste, bu, adivina quién soy
    en serio, bella
    dijiste
    ¿ves?
    ahora lo entiendes, ¿verdad?
    no es un lo harás o no
    no puedes seguir
    creando símbolos de la nada

    así que tomé
    tu machete
    y te corté la cabeza
    y te reíste
    dijiste ¿ves?
    es igual que la antimateria
    es la pluma mágica de Dumbo
    no necesitas que esté yo para cortarte
    no necesitas que esté yo para cortarte
    no necesitas que esté yo para cortarte
    no necesitas que esté yo para cortarte

    y liberarte.

    ///
    PD: Puntuación y mayúsculas se han dejado igual que en el original. Sigo trabajando en la rima (por ejemplo en love that was safe lo he cambiado al equivalente love that wasn’t dangerous para que rime). Sugerencias de mejora bienvenidas (usa los comentarios a continuación).

     

  • Me dejas de piedra, o de agua

    Me dejas de piedra, o de agua

    Como el agua
    Del Segura
    Me robas de noche
    Y me devuelves al cauce
    Cubierta de espuma.
    Hervida tras la ducha
    Bajo mucho menos oscura
    Transparente y verde
    Las cañas más bien me arrullan
    Entre los puentes
    Susurro
    Nadie sabe de nuestra aventura.

  • Reseña de Mentiras para principiantes, de Tomás Conde

    Reseña de Mentiras para principiantes, de Tomás Conde

    Me ha gustado Mentiras para principiantes.

    Está dividido en ocho capítulos:
    Espejismos, Alucinaciones,
    Mitos,
    Leyendas urbanas, Ficciones,
    Mentirijillas, Interpretaciones
    y Sueños.

    Es un libro que ha tenido que esperar,

    porque los poetas hablan en lenguaje de la tristeza,

    y a veces hay que estar tristes para entenderlos.

     

    Es difícil leer libros
    que ha escrito gente que conoces.
    Es especialmente difícil
    si son poemas.

    En la poesía,
    uno puede hablar de absolutos,
    exagerar,
    subir los colores.

    O bien bajar la saturación
    de lo cotidiano
    y exponer toda la gama de grises.

    Uno escribe en poesía
    para que tus amigos no te digan
    «acha, tía,
    no exageres,
    que os habéis visto dos veces».

    Abrí el libro
    con miedo
    de ver las costuras,
    de notar las mentiras.

    De no ver a Tomás Conde Ruano,
    sino al personaje.
    De verle escondido tras las líneas,
    soplando castillos de humo
    vacíos
    escondido tras ese el hombre palabra.

    IMG_5358

    Más con ese título.

    Mentiras para
    principiantes.

     

    Pero no.
    Hay de todo.
    Me he encontrado
    con un autor consciente de sí mismo,
    intentando desnudarse
    y riéndose de su vergüenza;
    consciente y serio;
    y tonto y con una media sonrisa
    de quien encoge los hombros
    al intentar dar una voltereta, y caer,
    sabiendo que iba a caer,
    sabiendo que lo intentaría igual.

    Y de repente ¡zas!
    Joder, Tomás.
    Me has echado encima este poema.
    ¿Ahora cómo me lo voy a poder sacar?
    Lo que te iba a decir de tus poemas
    lo dicen tus poemas ya.
    Aviso a navegantes:
    algunos,
    calan.

     

    65dbcb4e846d11e3902c120756ab853b_8

  • Irse a Cuenca, o irse de Cuenca

    Vicky Cristina Barcelona

    Hace unos días estuve en Cuenca y, preguntando por un restaurante a la chica de la caseta de turismo, me dijo textualmente: “Si yo me estuviera muriendo nunca vendría a Cuenca”. Me resultó sorprendente que soltara esa frase sin venir a cuento… (…) Arturo Kortázar, Bilbao.

    (…) A mí me hizo pensar mucho lo que me dijo un médico: yo no se lo digo nunca, les pregunto para qué quieren saberlo. Me dicen que, si van a morir a los cuarenta, necesitan saberlo para cambiar de vida. Tienen que tomar decisiones: casarse o no, estudiar latín o gastarse los ahorros, volver a Zaragoza o irse a vivir a Cuenca. El médico les respondía: si de verdad quiere, cambie de vida ahora. Se va a morir igual, de Huntington o de otra cosa, y no sabe cuándo, así que no pierda el tiempo. Si de verdad no quiere morir en Cuenca, no vaya. Si quiere dilapidar su fortuna, dese prisa. La único cierto es que la muerte llega en cualquier momento, no espere al resultado de un análisis para vivir de verdad su propia vida. Hay que escapar de Cuenca de inmediato, si uno no quiere morir sin haber vivido.

    Cartas con respuesta, de Rafael Reig, en el diario Público

    Todo es mentira«¡Me voy a Cuenca!» repetía Coque Malla en Todo es mentira. Desde entonces la frase forma parte de mí. También la sensación de que Penélope Cruz puede matarte simplemente gritando. La frase me voy a Cuenca ha sobrevivido a otras cosas que se supone que pasan en la película pero yo no recuerdo: como que la protagonista se llama Lucía (como mi hija); o que es traductora (como yo). Si queréis ver una versión actualizada de Pe haciendo más menos el mismo papel, dirigíos al pase más cercano de Vicky Cristina Barcelona: en cierto modo, pensaba ayer, la película también va de Irse A Cuenca.

    Y no es que olvidar sea raro en mí: por ejemplo, mientras leía el texto sobre Cuenca sí, Cuenca no, ayer era el día del traductor. ¡Felicidades traductores, con un día de retraso y 364 de adelanto! Ejem, problema solucionado.

    También pensaba, bueno, si me estuviera muriendo, estaría haciendo lo mismo: no cambian mis decisiones sobre casarme, estudiar latín, dilapidar mi fortuna mis ahorros, no volver a Zaragoza (para mí, el aeropuerto de Atlanta), o irme a Cuenca (a Cartagena, en mi caso). Pensar esto me da una cierta tranquilidad.

    ¿Estoy haciendo lo que quiero hacer en el sitio en el que quiero estar?

    Sí.

    En estas cosas pensaba ayer mientras dejaba sin escribir el artículo sobre que si San Jerónimo y si la Biblia traducida por aquí y happy translators day to you por allá. Quizá he fallado a los que me han puesto el nº 168 en esta lista de los mejores blogs sobre lenguaje/idiomas (¿¡estoy en una lista de blogs!? ¿¡hay alguien leyendo!? 🙂 ¡hola!). A ver si el año que viene no me pongo reflexiva cuando es hora de escribir, y llego al top 100.

    Pensaba también que ni Cartagena, ni Cuenca, ni Oviedo, ni Barcelona, son Nueva York. Pero si los mira Woody Allen, sí que son su Nueva York. La ciudad de la que huyes está dentro de ti, decía Cavafis (más o menos).

    Estoy contenta con Cuenca, con mi Cuenca. Más me vale, porque no puedo entrar ni salir de ella: la llevo dentro.