Traductores matemáticos/físicos nativos de inglés que sepan LaTeX
Traductores de euskera
Traductores de gallego
Traductores nativos de inglés que quieran trabajar a media jornada en Matiz (bonus: en la zona de Murcia)
Un buen software para webinars / screencasts
No se le pueden pedir más horas al día. Las horas son las que son y punto. Priorizas qué cosas se quedarán atrás, y si son importantes se las asignas a otro (véase) y si no son tan importantes, se quedan sin hacer.
Otra palabra difícil y necesaria:
No.
Cuánto cuestan las cosas sencillas. Hasta que están hechas.
Hace unos meses me escribió un chico muy majo que aún no conocía de nada llamado Fran Mondaca para hablarme de Linguee, que tiene como lema «la web es un diccionario».
Un diccionario web que es en realidad una base de datos de 100 millones de frases traducidas de un idioma a otro. Hablando para traductores, Linguee es una enorme memoria de traducción que utiliza páginas web de calidad reconocida (Unión Europea, multinacionales, etc) para ofrecer pares de equivalencia dada una búsqueda, y además con el contexto.
No es un traductor automático. Es injusto (para los traductores automáticos) compararlo con uno, porque las traducciones las han realizado personas, y las han validado además personas. Una de las características interesantes que tiene es la posibilidad de votar (también añadir y editar) algunas traducciones como mejores que otras, y que vayan subiendo en la clasificación, a lo Menéame. Tiene un algoritmo de aprendizaje automático que toma esos aportes en cuenta y mejora la base de datos.
La idea me pareció muy buena, y le pedí a Fran (@franmondaca) más información sobre la historia de la empresa, cómo funcionaban, dónde estaban, y me dijo lo siguiente (añado enlaces y negritas):
La idea de lo que hoy es Linguee la concibió Gereon Frahling, director general, cuando trabajaba para Google en Nueva York. Esto hace ya un poco más de tres años.
Gereon muchas veces, sobre todo al escribir papers, se frustraba (como muchos lo hemos experimentado) al no poder encontrar términos compuestos o técnicos, así como expresiones en los diccionarios tradicionales. Es por esto, que decidió dejar Google e iniciar su propio startup junto a un viejo amigo, Leonard Fink, con quien había trabajado previamente.
Desde 2008 comenzaron a desarrollar Linguee y en abril de 2009 pusieron a disposición del público la versión beta del servicio alemán-inglés.
A comienzos de 2010 nos incorporamos para desarrollar los nuevos servicios: Héloïse Portal (FR), Erica Richter (PT) y yo (ES). En mayo la versión alemán-inglés dejó la fase beta y desde agosto que los nuevos idiomas se encuentran disponibles al público.
Es decir, somos un pequeño equipo, pero trabajador 🙂
Este año queremos mejorar lo que ya ofrecemos, así como añadir los servicios español-alemán, francés-alemán y portugués-alemán. Además, pondremos a disposición de traductores profesionales servicios de pago. Nuestro fin último es ofrecer a todo tipo de usuarios el mejor diccionario/buscador de traducciones en Internet.
Suena genial y además acaban de conseguir más financiación, así que el futuro tiene buen aspecto para esta joven empresa alemana. Me encantan estas historias 🙂
Yo lo he encontrado muy útil tanto en Matiz como en las clases de interpretación consecutiva y simultánea que he impartido este año en la Universidad de Murcia. Por cierto que me ha encantado la experiencia (he tenido unos alumnos fantásticos) y por primera vez en mi vida estoy deseando repetir curso. 😉 La verdad es que es una gozada estar en clase con internet encendido, y comparar posibles traducciones. Que las cosas no sean «esto se traduce así porque lo digo yo», como acababan muchos debates con profesores en la carrera, sino ver distintas opciones con el enlace a la web en la que se utilizaron. Es importante además pensar: detrás de esta web hay alguien como yo que ha decidido que esta es la mejor solución que puede ofrecer dadas las circunstancias.
¿Qué es lo que más gracioso me parece, aparte de una web que ha comparado un billón de traducciones?
Pues que me he cruzado con ellos viviendo en Colonia, sin haberles conocido (creo). Gereon Frahling, el fundador, estudió Matemáticas en Colonia de 1997 al 2001, y yo estuve allí de Erasmus del 2000 al 2001. Y ese otoño-invierno, cuando vino Pablo a visitarme, estuvimos buceando en la biblioteca de la Facultad de Matemáticas, buscando artículos que él necesitaba para su investigación. Y ahora están en Hohenzollernring, que es un sitio por el que pasaba todos los días camino a la Fachhoschule Köln. Espero que si en breve viajo a Alemania, pueda hacerles una visita (wink, wink, nudge, nudge). 😉
Los cambios vitales tristemente no son momentos llenos de música dramática de fondo y efectos de luz, sino pequeñas acciones aparentemente intrascendentes, que se convierten en manías, costumbres, y finalmente en tu nueva vida, no 2.0, sino 1.000001 (beta).
Son cosas pequeñas que van acumulando valor, como una huchita. Y los pequeños cambios vitales que llevan a grandes resultados empiezan, en mi experiencia, con tres acciones que de por sí son inocuas. Para mí, son estas tres:
Leer.
Apuntar.
Hablar.
¿Suena tonto, verdad? Nos pasamos el día leyendo tuits, contestando, conversando ¿no es cierto? Pues no me refiero a eso. Me refiero a leer libros de los de toda la vida, a apuntarlo y a contárselo a alguien. El resto son detalles: si es la agenda, o la libreta de cosas accionables, o en la lista de Evernote o Wunderlist*.
Decía un cliente mío: if you think it, ink it. Si lo piensas, apúntalo. Ya tendrás tiempo luego de no hacerlo nunca si es mala idea. Yo añado: si quieres hacerlo, ponle una fecha y una hora. Que suene una alarma en el móvil. Cuéntaselo a alguien. Escríbelo en un sitio donde tus amigos luego te lo puedan echar en cara, o donde te imagines al menos que podrían hacerlo. La idea es reprogramar la presión social para que te presione a cosas que tú, en verdad, quieres hacer.
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Bola extra 1:
* Wunderlist es un precioso y útil servicio de lista de tareas, que se sincronizan entre todos tus cachivaches (PC, Mac, iPhone, Android). Tiene una web fantástica, yo quiero una igual pero que venda lo mío (y sin que me denuncien los 6Wunderkinder).
Bola extra 2:
Os cuento mi lista de borradores, para que me presionéis obligarme a acabarlos: a) Linguee, b) Analfabetismo nutricional, c) Contreinta, d) Educar para la desobediencia.
Has tirado cien mil dólares en una puta educación que te habría costado un par de dólares por los retrasos en la biblioteca pública.
Me llama la atención la diferencia de cifras en la traducción (150.000 a 100.000 y 1,50 a 2,00), y lo de «puta educación» que queda torpe. Por otro lado, esta película es la risa de la casa (recuerden: estoy casada con un matemático).
La idea detrás de The Personal MBA es que puedes saltarte la escuela de negocios y leer lo que necesitas para hacer lo que sea que necesites hacer.
En su día leí el manifiesto de ChangeThis, y si veis lo que he estado haciendo en los últimos cuatro años os daréis cuenta de que me he aplicado el cuento, sobre todo la parte de no hacer un MBA y empezar con tu negocio. Debería, eso sí, haberle hecho algo más de caso y haber leído todos esos libros: dicen que te conviertes en la suma de los libros que lees.
Cuando empecé con la empresa no tenía ni idea de que hacía falta un MBA, y está bien, porque probablemente si hubiera esperado dos años y hubiera sabido algo más, quizá no me habría atrevido (¿en 2009 y sabiendo algo de economía? ¿y con XX.000€ menos?). En cuanto al coste, llevo invertidos cuatro años y una cierta cantidad de dinero. Si, para bien o para mal, todo eso suma o no 150.000 dólares es otra cuestión.
El libro se centra en tres áreas principales:
Cómo funcionan los negocios (creación de valor, marketing, ventas, entrega de valor, finanzas)
Cómo funcionan las personas (la mente humana, trabajar con uno mismo, trabajar con otros)
Cómo funcionan los sistemas (entender, analizar y mejorar sistemas)
Cada capítulo explica un concepto en un par de páginas, lo cual lo hace perfecto para ir leyendo poco a poco, en momentos sueltos. Cosa que como os podéis imaginar, yo agradezco muchísimo.
Pero una cosa es que yo os lo cuente, y otra es que podéis ir y leer resúmenes de esos capítulos, y verlos en vídeo, en la web que acompaña al texto. Al final de cada unidad de lectura hay un enlace a la explicación de ese concepto en la web, lo cual viene genial para comentarlo con la gente, tuitear, etc. A mis alumnos les he puesto en clase el de la motivación (¡claro!).
He hecho un esfuerzo por elegir unos cuantos que no sean una lista muy larga: he aquí el mérito de este libro, que ha sido seleccionar estos conceptos y no otros. Os pongo algunos de los que yo tengo marcados, como podéis ver en la foto de arriba. Básicamente, porque son algunas de mis principales áreas de mejora (aparte de la matemática y estadística financieras, en las que necesito un buen empujón).
Calificación de clientes: no todo cliente es un buen cliente. Hay gente a la que le cuesta entender esto, pero para mí se ha convertido en un mantra. Si pensáis que es difícil despedir a un empleado (¡o a un amigo! mi consejo: si no queréis tener que despedir a un amigo, no contratéis nunca a un amigo), probad a despedir a un cliente. Es como despedirte a ti mismo.
Mi top 1 sobre ventas:
Los cuatro métodos de aumentar la facturación. Sólo hay cuatro: conseguir más clientes, aumentar el tamaño de la transacción, conseguir transacciones más frecuentes, o aumentar los precios. No hay más.
Para mis alumnos (o para los que quieren conseguir algo y por alguna razón, no lo están consiguiendo), mi selección de nueve conceptos sobre la mente humana:
Para evitar las consecuencias negativas del agotamiento de la fuerza de voluntad (que es al final inevitable) hay que cambiar la estructura guía: tu ambiente. Es más fácil cambiar una situación que el comportamiento: para cambiar un comportamiento, cambia la situación.
Ciclos de energía: no es el tiempo lo que tienes que gestionar, es tu energía.
Podemos comunicar incluso las cuestiones más espinosas (como desacuerdo sobre cómo se hace algo, también conocido como crítica) si nos hacemos de que las personas se sientan seguras. ¿Cómo? Véase aquí.
Mi top 10 para aplicarme el cuento en mi trabajo diario:
Tareas Más Importantes (TIM): no todas las tareas fueron creadas iguales; si haces primero las dos-tres importantes, podrás dedicar el resto del día con más tranquilidad a lo que surja.
Acción siguiente: una cosa detrás de otra. Es simple pero es así. Para barrer toda la calle, Paso-inspiración-barrida… (Momo). Quiero probar el sistemaautofoco de Mark Forster.
Ceguera por ausencia: la buena gestión es invisible, así que ojos que no ven, corazón que no hace las comprobaciones necesarias. Para evitarlo, usa listas de comprobación.
El gasto fijo de la comunicación. Los equipos deben ser lo más pequeños posible para evitar la crisis por burocracia. Hay (al menos) ocho síntomas de crisis burocrática: 1) decisiones invisibles (no se sabe dónde o cómo se decide), 2) tareas sin terminar, 3) parálisis por coordinación (no se puede hacer nada sin consultar a mil personas), 4) nada nuevo (falta de inciativa), 5) pseudo-problemas (tonterías desproporcionadas), 6) la central batalla con las sedes locales/regionales, 7) plazos negativos (más importante que algo esté en plazo que que esté bien hecho), 8) dominados por la bandeja de entrada (y no por la iniciativa propia).
Intención del comandante. Para evitar la crisis burocrática, hay que comunicar claramente por qué pides a alguien que haga algo. Es la versión en gestión del encargo de traducción: más que dar isntruccciones detalladas, decir por qué quieres que algo suceda, de modo que la persona a la que delegas pueda tomar sus propias decisiones.
Capacidad de recuperación (resiliencia). Debería admitir la RAE resiliencia, del latín re, volver a, + salire, saltar… nos caemos, pero rebotamos: tenemos un seguro, una copia de seguridad, dinero ahorrado, un plan B. Sin embargo, maximizar la flexibilidad no maximiza la productividad. A cambio de ser menos productivo, podrás resistir mejor golpes duros. Una cualidad ciertamente infravalorada y un equilibrio difícil.
Y a vosotros, ¿qué os ha llamado la atención de todo esto?
Actualización enero 2012: Ya está disponible en español, con el título MBA personal – lo que se aprende en un MBA por el precio de un libro (ISBN: 978-8493869373). También hay una edición para Kindle en español.
Actualización julio 2012: Ya está el libro disponible en bastantes librerías online:
Estoy aprendiendo muchísimo con mis alumnos: estoy viendo cosas desde perspectivas que no me había planteado antes. Sobre todo, veo que lo que yo considero obvio (porque yo lo conozco, porque mis amigos lo conocen) no siempre lo es. El otro día pregunté en clase, a ver, ¿quién ha hecho algún curso de mecanografía? Y se levantaron sólo unas poquitas manos. Y entonces dije: ¿sois conscientes de que cuanto más rápido tecleéis, más dinero vais a ganar?
De repente, ves en las caras que se encienden algunas lucecitas. Vaya, pues… no se me había ocurrido, dicen algunos (sobre todo algunas, de nuevo en Traducción hay pocos chicos).
(Quizá a largo plazo triunfe por fin el reconocimiento de voz, pero estos chicos salen al mercado dentro de cuatro meses o un año y cuatro meses).
Bien, pues les sugerí que se apuntaran a un curso, jugaran en alguna web de las muchas que hay sobre mecanografía, o que jugaran al siguiente juego a ver qué tal:
Se llama Z-Type y yo lo conocí por Paco que es un (compa del Ysabel) respetable señor programador de una conocida empresa de internet. He aquí un momento unir los puntos, porque uno de mis mejores amigos es uno de los subdirectores del Ysabel a día de hoy, estuvo de Erasmus en Darmstadt (haciendo un juego, precisamente), y luego de profe (y va a volver a dar clase allí pronto) igual que el autor, Dominic Szablewski.
Y si Franqui no hubiera ido allí, no le habría visitado María, que no habría conocido a Irene, luego no sabríamos de la existencia de Yeray cuando necesitamos arreglar un Illustrator a las 3 de la mañana urgentemente y yo no tendría un mejor amigo en Murcia. Así están las cosas.
Le debo mucho a Darmstadt, ahí, tan pequeña, tan en mitad de ninguna parte.
Volviendo al juego, ha ganado el Community Choice Award del concurso Mozilla Labs Game On 2010, por si a alguien le resultan relevantes los premios y eso. 🙂 Una cosa curiosa que he estado leyendo sobre el juego es que está hecho en HTML5, lo cual quiere decir que se puede jugar en cualquier tipo de navegador moderno (incluidos los del iPhone y el iPad), porque el chico se ha inventado además una plataforma de desarrrollo para hacer juegos bastante rápido, que ha llamado Impact.Y parece que está consiguiendo ganarse la vida con él, lo cual me anima a pensar que quizá todo lo de Linchpin de Seth Godin (aquí el manifiesto que veis a continuación) no son sólo bonitas palabras y bonitos sueños. En cuanto me acabe el libro os lo cuento.
Me habría gustado saberlo hace dos años cuando… oh sorpresa, los anteriormente mencionados María, Yeray y yo planeamos hacer el juego que ha salido a la calle (¡por fin!) esta semana: Lust in Translation.
En principio la idea de Lust in Translation (don’t let lust get lost!) surgió como una manera de reaprovechar una idea que habíamos tenido para abordar el segmento sexy del mercado de la traducción. Pero finalmente desembocó en un proyecto para demostrar al mundo lo creativos, divertidos y tal que somos en Matiz y en Carbonara. Lo que pasa es que estábamos un tanto ocupados intentando llegar a fin de mes emprendiendo con todas nuestras fuerzas para dedicarle tiempo a nuestro proyecto mascota.
Si hubiera sabido hace dos años que no sería un proyecto rápido… no, espera. Si hace dos años me hubiera imaginado que el desarrollo no sería una cosa rápida que terminaría enseguida, sino que tendría que aguantar el paso del tiempo, claramente NO lo habría encargadoen Flash. Culpa mía. No me preocupaban tanto los iPhones y los iPads no existían… Pero así son las cosas: toda la vida antiflash, y luego mira. Ahora mismo, a todo esto, el juego tiene una licencia Creative Commons, así que si alguien quisiera portarlo a HTML5 por su cuenta y riesgo, podría perfectamente. Y si ese alguien quisiera los archivos fuente, tendría que escribirme a bego (arroba) bmartinez.com 😉
Aún es pronto para saber si nuestro juegos resultará rentable, pero me alegro de que por fin lo hayamos sacado a la luz. Me gustaría aprovechar para saludar a mi abuelita para agradecer a los traductores que han aportados sus mejores frases para el juego. Sois fantásticos, chicos y chicas (¡de la A a la Z!): André, Becky, Cath, Liz, Macarena, Mária, Marie, Oliver, Olivier, Xosé y Zahira.
Estoy deseando leer este libro. Llevo un par de meses esperándolo, y acaba de llegar (¡bien!). He leído muchas cosas escritas por Josh en su web y me encanta cómo explica los conceptos.
Tiene una tipografía preciosa y mi copia está firmada: en eso gana respecto al Kindle, pero claro, he tenido que esperar y tendré que teclear los enlaces.
Seguiremos informando.
Hice hace poco una lista de resoluciones a posteriori para 2010. Sé que es trampa, pero es mucho más gratificante.
La verdad es que 2010 ha traído más de lo que me habría atrevido a soñar a estas alturas del año pasado: una nueva socia, cambiar la forma jurídica de Matiz, tener un hijo, perder peso (atentos a estas DOS cosas anteriores, simultáneamente), tomarme unos meses de descanso de la dirección de la empresa, echar a rodar Júramelo (que antes no tenía nombre), cambiarme al Mac, hacer deporte sistemáticamente, aprender a hacer sushi, volver a estudiar música (¡clases de canto!), escribir casi media novela, escribir con regularidad en el blog, volver a leer por placer en grandes cantidades.
Visto todo en conjunto, y sabiendo que ha ocurrido ya, apenas me lo puedo creer. Parte de la felicidad que me embarga últimamente (porque últimamente soy muy, muy feliz) se debe a que ya no me siento tan atascada otras cosas, que consigo las cosas que me propongo. Por fin tengo sueños nuevos y no me angustia no tener un plan B. No sé si es que ya no me angustia no tenerlo o que en el fondo ya lo tengo, pero ahí está, y feliz estoy.
2010 parece además el año karma necesario para hacer media con 2008, un año que tuvo momentos buenos y rachas horrorosas y terroríficas. Finalmente las cosas a las que uno tiene miedo (abandono, fracaso, frustración) no son tan malas cuendo se te vienen encima como cuando tú te autoflagelas anticipándote a ellas. En cierto modo cuando algo ha salido mal es un alivio que haya salido mal ya, y poder por fin pensar en otra cosa. Y cuando por fin puedes pensar en otras cosas, puedes hacer otras cosas.
Me está gustando mucho esto de escribir.
Sé que suena a obviedad viniendo de una traductora, pero no me había puesto a buscar placer en algo que claramente se me da bien. Siempre he dedicado mi tiempo a aprender a hacer otra cosa (tango, cantar, dibujo), quizá porque me encanta la sensación de aprender algo nuevo que no se me da bien, a veces más que el hacer algo que ya sé que se me da bien hacer.
En ese sentido, es igual que la ludopatía y la empresa. Siempre he dicho que la sensación de tener una empresa (de emprender) es parecida a la sensación de estar cayendo en la ludopatía. Para disfrutar ambas cosas te tiene que gustar perder. Mi sensación es que si a la gente le gusta el juego es porque les gusta perder. Cuando juegas, lo que ocurre más a menudo es que pierdes. Obviamente juegas para ganar, pero en porcentaje, sobre todo al principio, sobre todo cuando tiene algún interés, pierdes. A mí no me gusta el juego, intuyo, porque no me gusta perder. En el mismo sentido, para emprender tienes que soportar muy bien perder, porque la mayor parte del tiempo, sobre todo al principio, sobre todo cuando tiene algún interés, en cierto sentido estás perdiendo. Incluso las cosas que salen bien podrían haberse hecho antes, podrían haberse hecho mejor, podrían…
Quizá no podrían, es cierto, pero la sensación desde dentro se le parece.
Como mi primer árbol lo planté a los seis años, y en 2010 (y en 2006, claro) he tenido un bebé, supongo que ahora toca el libro (uno de ficción, el plan de empresa no cuenta). 2011 puede muy bien ser el año en el que escriba mi primera novela (o mis primeros 12 cuentos cortos completos). En el que ilustre alguna cosilla.
Espero merecer otro año como ha sido el 2010. Y os deseo a todos un 2011 tan bueno, al menos, como ha sido 2010 para mí.
Ya está saliendo en bastantes medios. En breve os cuento por aquí cómo va Júramelo, puesto que es bastante más que «una agencia de traducción a través de Internet para abaratar costes» como dice la nota del Ayuntamiento. Es bastante más interesante que eso y quiero compartirlo con vosotros, ¡pero bien hecho! Y ahora mismo tengo una persona importante que me reclama con urgencia (empieza por be y termina por bé).
Como resumen diré que vamos a poner en marcha un servicio innovador basado en la web para traductores jurados y clientes de traducción jurada. Un resumen en inglés, como muestra de que es un artículo en preparación:
Abstract
Nowadays many people choose to study or work in countries different from the one they were born in. But when the time comes they have to face a great deal of bureaucracy (in the best case). One of the most expensive and painful pieces of paperwork involved is obtaining notarized translations of their degrees, birth or marriage certificates, etc. The innovative translation agency Matiz.com.es is now preparing a spin-off technology firm that will address the problem of public (notarized, sworn) translations for the Spanish market, in which only government-certified professionals can provide this service. It is an electronic platform that streamlines the process for ordering, creating and delivering sworn translations, while at the same time maintaining a democratic, user-centric approach. The project, which is now intended to be only from Spanish and into Spanish, could be extended to other countries and contracted directly by European governments. This project is now under development and could be used as a case study for improving governmental systems that provide services to citizens.
«El segundo premio ha sido para Matiz Soluciones Lingüísticas SL, una agencia de traducción a través de internet, y el tercero para Orfeo Trazza, empresa de sistema electrónico de lectura de datos.»
Yo no vivo de dibujar letras, sino de teclearlas para que transmitan ideas. Escribir es una forma de telepatía, como dice el libro de Stephen King que os reseñaré en breve (en cuanto lo termine; adelanto que el de Cómo NO escribir una novela está muy bien). En ese sentido, la traducción es también una forma de telepatía, puesto que es una forma de escritura. La analogía con el dibujo podría ser que traducir es a escribir como calcar o entintar es a dibujar. Nunca será igual (será mejor o peor: nunca igual) pero sirve para transmitir el mensaje.
Félix Martí fue el impulsor de la primera escuela graduada de España, que está en la calle Gisbert en Cartagena, precisamente enfrente de la primera sede de Matiz. No sin esfuerzo y tras conseguir dormir a todos los habitantes de la casa, salió el texto que veis arriba en un libro muy caro encuadernado en piel. Siguiendo el dicho inglés measure twice, cut once (mide dos veces, corta una) hice unos cuantas pruebas de este honormarrón encargo creativo. Finalmente, en vez de hacer algo clásico (que habría tenido defectos) me pidieron algo «con un toque modernista, así suelto».
Crear algo es más difícil que copiarlo. La ventaja es que no pueden decirte «esto lo has copiado mal» pero seguir unas reglas que en gran parte desconozco es bastante complicado. Me gustaría saber mucho, mucho más sobre caligrafía. Algunas de las pruebas:
Atentos al papel del día del emprendedor «pon tus sueños a trabajar» (suspiro). A veces me gustaría poner mis sueños a soñar.
En fin, nada sé, pero mirar las estrellas me hace soñar.
Fíjense que las letras están hechas de millones de pequeñas estrellas.
Postdata: Me gustaría haber visto esto anoche.
Tengo tantas cosas que hacer, que me voy a la cama.
Actualización: no debió quedar tan mal, cuando me encargaron el libro de la segunda edición. Quedó mejor. Busqué un estilo más acorde con la época: