Hay algo bonito en tener algunos libros en papel, dice la que pronto tendrá un Kindle. 🙂 Sobre todo lo que tengo es poco sitio, porque parto con la desventaja de tener cinco mil cómics en casa, una herencia que recibió Pablo y a mí me toca en gananciales… de reparto de espacio (porque las herencias no son gananciales, chicos y chicas, pero el espacio que ocupan sí). Partimos con veinticinco años de handicap friki. Hay adiciones, de todas maneras, que son muy bienvenidas, como este de Stephen King que ha llegado hoy. Por alguna razón salió antes de Amazon y ha llegado después, es una de estas cosas que no tienen una explicación muy clara.
Me ha encantado esta parte de la segunda introducción (¡se me acumula el trabajo!):
This is a short book because most books about writing are full with bullshit. Fiction writers, present company included, don’t understand very much about what they do – not why it works when it’s good, not why it doesn’t when it’s bad. I figured the shorter the book, the less the bullshit. (Stephen King, On Writing, second foreword, page xiii)
Este libro es corto porque la mayor parte de los libros sobre escritura están llenos de gilipolleces. Los escritores de ficción, servidor incluido, no entienden muy bien lo que hacen: ni por qué funciona cuando es bueno, ni por qué no, cuando es malo. Pensé que cuanto más corto fuera el libro, menos gilipolleces tendría. (La traducción es mía).
Hoy además ha llegado un email de ánimo del programa NaNoWriMo, en concreto de Holly Black, que dice entre otras cosas:
5) Write for your reader self, not your writer self. You are the best audience for your own work. If you would absolutely love a character like the one you are writing about, if you adore books like the one you are working on, then you are going to know how to make the book appealing—write it like you were the person who was going to read it. Remember the fun bits, the juicy bits, the stuff you linger over in other books—the good stuff.
5) Escribe para tu yo lector, no para tu yo escritor. Eres el mejor público de tu propio trabajo. Si de verdad te encantaría un personaje justo como el que estás escribiendo, si adoras los libros como el que estás escribiendo, entonces sabrás cómo hacer atractivo tu libro: cómo escribirlo como si fueras la persona que va a leerlo. Recuerda las partes divertidas, jugosas, las partes que tú atesoras en otros libros; las cosas buenas.
La verdad es que estoy pasando un poco de miedo con mi propio libro… porque cuando termine las dos escenas que me quedan planeadas no sé por dónde voy a seguir, y me quedan aún 34933 palabras por escribir. En fin, menos quejarse, menos documentarse y más al tajo. Si hubiera dedicado este rato a la novela, me quedarían 34440.
Retratos animales: el lobo, originalmente cargada por Bego*. Dicho así, suena comestible. Será que ya tengo hambre.
Soy una fan de estrenar, y nunca he entendido a los que intentan aferrarse al estado de nuevo de las cosas. Lo mejor de las cosas es usarlas. Jamás entendí a las niñas que guardaban las muñecas en las cajas, con todos sus complementos, tal y como estaban cuando les quitaron el papel de regalo
Y yo, la verdad, no sé qué decir. Tengo imágenes e historias en la cabeza. Supongo que lo sabré cuando lo haga. Si pudiera elegir, conseguiría hacer cosas como ésta, por ejemplo. Si tengo suerte después de poner el primer 99%, que es trabajo. Como todo. People are strange, de Denis Fongue en Vimeo. Los
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