Este domingo es Pentecostés, le comentaba hace un rato a mi compañera María.
—¿Y por qué es eso relevante? —me contestaba ella.
—Porque en cualquier momento puede abrirse una ventana, y a través de ella pueden entrar grandes lenguas de fuego, posarse sobre nuestras cabezas, y darnos la capacidad de hablar todas las lenguas del mundo.
—Deberías escribir sobre eso.
—Sí, y podría decir: «y mientras esperáis este feliz momento, en Matiz proporcionamos un servicio muy parecido».
Fuera de bromas, el fenómeno bíblico que forma parte de Pentecostés se llama xenoglosia. Aunque un fenómeno parecido (sin las lenguas de fuego, claro) está documentado en tiempos actuales, aún no se ha probado científicamente que el idioma en el que parece que hablan lo sea en realidad. Esto se suele deber a que en ese momento no hay presente un hablante nativo del supuesto idioma:
—Sí, sí, y se puso a hablar en en bengalí coloquial.
—No, era más bien afrikaans culto.
—Estoy parcialmente de acuerdo contigo, pero yo diría que era más bien neerlandés.
A menudo me encuentro con personas que parecen creer esta hermosa historia. Sin embargo, no comprenden lo milagroso del asunto: en su mente, todos los idiomas se aprenden instantáneamente y sin esfuerzo, se diría que también gracias al Espíritu Santo. Por desgracia, salvo intervención divina directa, no es así, y normalmente es necesaria una inversión en esfuerzo y tiempo que puede durar entre cinco y diez años por idioma. Esto por supuesto varía dependiendo de varios factores por nombrar algunos:
[Más fotos chulas de fuego, como la de arriba de Darbchapster, pero de otros autores]
On Tuesday my Interpreting students at University brought to class, as practice material, an interview with the star of Breaking Bad. The text contained the question: What would you do if you had a year to live? It was funny, at the time, to think that it’s just one year since Benita, my German mom, left
Mañana a las 18:45 en el Hotel Nelva de Murcia estaré en el Foro de Internacionalización de la Empresa, impartiendo una conferencia práctica, informal y realista con Rober Sáez, de Speen2. Hablaremos de nuestra experiencia en Silicon Valley con los Yuzz y lo que hemos aprendido desde entonces, que no es poco.
Me dice mi padre:
—Bego, porfa… ¿me ayudas a traducir una canción de borrachos en griego antiguo?
Ese es mi padre. Me temo que su opinión sobre mí caería en picado si yo no tuviera 3G en la playa.
Comentarios