Un beso como el primer pie en la arena
Un beso como el asiento de atrás, tras la playa
Un beso como la cinta de casette que se ha derretido
Un beso como un semáforo bajo el sol hace treinta años
Un beso como robar una patata frita de la cocina
Un beso como tus orejas cuando tu madre cuenta esa historia
Un beso como Roma ardiendo en la pantalla
Un beso como salir a la pizarra sin estudiar
Un beso como esas fotos tuyas que guardo
Un beso como un termostato roto
Un beso como un ascensor lleno de nuevas en septiembre
Un beso como esa gota que baja
Un beso como el corazón de Islandia
Un beso como la piel tras el sol de la nieve
Un beso como el primer churro de la bolsa
Un beso como un vaquero el 8 de enero
Un beso como un cruce de piernas estratégico
Un beso como un venti volcándose sobre ti en Madrid
Un beso como un café de bar en Murcia
Un beso como mozzarella derritiendo el paladar
Un beso como la mano bajo la mesa
Un beso como ponerte de pie y decir lo que piensas
Un beso como hablar en la radio y decir esto es una vergüenza
Un beso como decir «no me importa la prima de riesgo, me importa que los ricos son más ricos y los pobres son más pobres, y hay más pobres que nunca»
Un beso como el silencio que sigue
Un beso como el silencio de radio
Un beso como esos diez segundos sin decir nada cuando ya te ibas
Un beso como esa mano que se estira de vuelta tras el abrazo
Un beso como esos abrazos que duran bastante más que demasiado
Un beso, como tú quieras.
—
Foto: Dylan Hartmann.
Estabas frío, te culpé. Estabas muerto, me culpé. Estabas mudo, me sentí sorda, la culpé. ¿O estaba yo sorda? Estabas ido. No es culpa de nadie. Estaba sola, contigo, allí. Volví a casa, y tú me diste la espalda.
—[Doscifras] años llevamos ya. —¡Vaya! Eso son muchos años. ¿Qué se siente al ser pareja de alguien durante tanto tiempo? —Es difícil responder a eso… Mi mente barrunta. Hay cosas tan buenas que no las puedo contar y cosas tan malas que no las puedo contar. Otras son demasiado largas como para que al final quede
No sé si os preocupa, queridos lectores, pero mis vacaciones de este mes no son vacaciones de escribir. De hecho, estoy escribiendo tanto que acabo de terminar una libreta entera que empecé en julio. Los mecenas de mi Patreon tienen ya un índice con lo que iré publicando. Espero que guste… he ido a lo más
Un beso como el primer pie en la arena
Un beso como el asiento de atrás, tras la playa
Un beso como la cinta de casette que se ha derretido
Un beso como un semáforo bajo el sol hace treinta años
Un beso como robar una patata frita de la cocina
Un beso como tus orejas cuando tu madre cuenta esa historia
Un beso como Roma ardiendo en la pantalla
Un beso como salir a la pizarra sin estudiar
Un beso como esas fotos tuyas que guardo
Un beso como un termostato roto
Un beso como un ascensor lleno de nuevas en septiembre
Un beso como esa gota que baja
Un beso como el corazón de Islandia
Un beso como la piel tras el sol de la nieve
Un beso como el primer churro de la bolsa
Un beso como un vaquero el 8 de enero
Un beso como un cruce de piernas estratégico
Un beso como un venti volcándose sobre ti en Madrid
Un beso como un café de bar en Murcia
Un beso como mozzarella derritiendo el paladar
Un beso como la mano bajo la mesa
Un beso como ponerte de pie y decir lo que piensas
Un beso como hablar en la radio y decir esto es una vergüenza
Un beso como decir «no me importa la prima de riesgo, me importa que los ricos son más ricos y los pobres son más pobres, y hay más pobres que nunca»
Un beso como el silencio que sigue
Un beso como el silencio de radio
Un beso como esos diez segundos sin decir nada cuando ya te ibas
Un beso como esa mano que se estira de vuelta tras el abrazo
Un beso como esos abrazos que duran bastante más que demasiado
Un beso, como tú quieras.
—
Foto: Dylan Hartmann.
I’m an artist first and foremost. But people just want to hear about how I make money. It puzzles me, because don’t make that much. I just save beautiful things. Yet above the frustration of bringing something up and out and not seeing it shine like it did on my mind, I’m thankful. My mind
When his mind is idle, he thinks of her. —What are you thinking about? —Maths. If he’s with her, he loses track of time. —So late to get home, why? —Maths. She wants long periods for herself. —Why are you going away for the weekend? —Maths. —Why are you going to Brazil, again? —Maths. She
Yesterday I visited the birthplace of Sandino in Nicaragua: Niquinohomo. Yo soy del pueblo que un niño en Niquinohomo soñó. Soy del pueblo de Sandino y Benjamín Zeledón —Yo soy de un pueblo sencillo, by Luis Enrique Mejía Godoy (see the complete lyrics and my translation below) Benjamín Zeledón’s fortress —the political prison We
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