A veces, una dedicatoria se te va de las manos.
Humor absurdo para el amor de mi vida.
Es absurdo todo lo que te quiero
con una locura que atesoro
de la que elijo no curarme nunca.
Si amanece agosto eres mi brisa fresca.
Si atardece octubre eres mi olor a castañas.
El sana-sana de mis heridas.
La almohada de olvidar las pesadillas.
Tus brazos me estrujan de vuelta a la vida.
Por hacerte feliz cruzaría las minas de Moria.
Por hacerte reír haría cosquillas a Yoda.
Por ti iría al Monte del Destino a la pata coja.
Por ti llamaría a Voldemort sangre sucia.
Pero por favor no me pidas que saque la basura,
que te toca.
Te quiero: feliz cumpleaños mi amor,
tu Bego, tu loca.
En mi defensa diré que en el sobre iban también unas entradas para ver Gomaespuma.
¿Se puede tener más paciencia? ¿Cuánta? ¿Para qué? Hubo una época en la que sentía una presencia en el universo, y le hablaba. Le decía: dame paciencia. Porque no tengo. Solo mucho más tarde escuché el famoso chiste: Señor, dame paciencia… dame paciencia, porque si me das fuerza ¡lo mato!
Poverty anywhere is poverty everywhere.* Why is that? Why are other people’s problems my problems? Are we all together in this? How can we be together in this if I don’t know who they are, why are we here? If I can’t feel them as I can feel my body. Do my toenails know about
—… de acuerdo, así quedamos. ¡Hasta luego! —cuelgo una llamada y ya hay otra esperando, lleva un rato pitándome el oído. Debe ser el mensajero de antes, que quiere que baje. —Hola, ¿cuánto tardas en bajar para recoger el paquete, como hemos dicho antes? —¡Estoy ya abajo! —Caramba, ¡qué rápida! Eres más rápida que Supermán. Bueno,
Comentarios