Seb Lester es una persona que vive de dibujar letras. La cita dice:
Nada sé con certeza: pero mirar las estrellas me hace soñar. (Van Gogh)
Stars – A new limited edition print from Seb Lester on Vimeo.
Yo no vivo de dibujar letras, sino de teclearlas para que transmitan ideas. Escribir es una forma de telepatía, como dice el libro de Stephen King que os reseñaré en breve (en cuanto lo termine; adelanto que el de Cómo NO escribir una novela está muy bien). En ese sentido, la traducción es también una forma de telepatía, puesto que es una forma de escritura. La analogía con el dibujo podría ser que traducir es a escribir como calcar o entintar es a dibujar. Nunca será igual (será mejor o peor: nunca igual) pero sirve para transmitir el mensaje.
La caligrafía es el equivalente a una bonita voz.
Aunque no viva de dibujar letras, ayer estuve haciéndolo un rato, y no sin esfuerzo conseguí algo vergonzoso no demasiado vergonzoso presentable aceptable que valdrá para la exposición que coorganiza mi suegra, Loli Carrillo, sobre Félix Martí Alpera:
Félix Martí fue el impulsor de la primera escuela graduada de España, que está en la calle Gisbert en Cartagena, precisamente enfrente de la primera sede de Matiz. No sin esfuerzo y tras conseguir dormir a todos los habitantes de la casa, salió el texto que veis arriba en un libro muy caro encuadernado en piel. Siguiendo el dicho inglés measure twice, cut once (mide dos veces, corta una) hice unos cuantas pruebas de este honor marrón encargo creativo. Finalmente, en vez de hacer algo clásico (que habría tenido defectos) me pidieron algo «con un toque modernista, así suelto».
Crear algo es más difícil que copiarlo. La ventaja es que no pueden decirte «esto lo has copiado mal» pero seguir unas reglas que en gran parte desconozco es bastante complicado. Me gustaría saber mucho, mucho más sobre caligrafía. Algunas de las pruebas:
En fin, nada sé, pero mirar las estrellas me hace soñar.
Postdata: Me gustaría haber visto esto anoche.
Actualización: no debió quedar tan mal, cuando me encargaron el libro de la segunda edición. Quedó mejor. Busqué un estilo más acorde con la época:
Desde entonces hasta hoy he seguido haciendo cosas, y sobre todo he descubierto (y apoyado el proyecto de crowdfunding en Indiegogo para producir tarjetas postales) de Calligraphuck, exquisite expletives. Básicamente consiste en poner palabras duras con caligrafía clásica dulce. No os perdáis el tumblr, Calligraphuck.com. ¡Me encanta!
Parece que voy a tener que puntualizar lo que escribí en aquel artículo sobre «qué hace una traductora nada más sacar el ordenador de la caja». ¿Que por qué? Porque os escribo desde mi flamante iMac de 21,5 pulgadas (morid un poco: 4GB de RAM, 1 tera de disco duro), cortesía del Dr. Mira &
Hay algo bonito en tener algunos libros en papel. Parto con la desventaja de tener cinco mil cómics en casa, veinticinco años de handicap friki.
De pequeña conocí a dos niñas inglesas increíbles. Eran hijas de un poeta y una pintora. ¿Quién no querría aprender su idioma? ¿De dónde habían salido? Salen en las fotos de mis cumpleaños… Publicaría las fotos, ochenteras y borrosas, pero también salgo yo, con aquellas gafas y aquellos pelos. No sería justo. Hoy he llegado
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