Muchos de vosotros (amigos, familia, pareja) no sabéis lo que es Twitter, y yo hoy no tengo tiempo de explicarlo. Digamos, en breve, que es una herramienta de comunicación rápida, caótica, y en situaciones extremas, incluso útil. A veces es como estar gritando en mitad de un mercado. Al final te oye el que tienes al lado, pero como no te conozca de antes, o le interese mucho lo que ve, no te hará caso. Esto lo digo a vuelapluma, porque tenemos mil cosas hoy que hacer y yo estoy con esto. Pero quiero atarlo escribiendo antes de que salga volando.
Dos cosas me han sorprendido de Twitter ayer y hoy. Una, cómo lo que sucede en Irán y cómo el mundo reacciona se retransmiten en vivo y en directo, y sin periodistas. Mirad en #Iranelection.
Otra, cómo una encuesta que ha enviado una página de contactos profesionales y de negocios de pago (LinkedIn) invitando a los traductores a que traduzcamos gratis, ha generado una pequeña revolución/protesta. Mirad en #linkedinfail lo que van opinando los traductores.
Lo que yo he dicho en la encuesta famosa:
Professional translation should be done by translators, and translators must be compensated for their work, that is, paid. In my humble opinion, if you’re making money, you should pay people that help you do that, be it translators or cleaning staff. It’s OK to volunteer to make the world a better place, but volunteer for making a company (not your own!) make money? Why, if not for money or equivalent goods, should we do that?
Siempre pensé que twitter era aire: viendo chispas, entiendo que es aire del que las convierte en hogueras.
Llevo unos días queriendo escribir un post diciendo que no me recortarán las ganas de reír, pero paradójicamente, no estaba de humor.
Creo que mentalmente me resisto a la idea de dejarme llevar por la corriente general de ¡es el Apocalipsis, el fin del mundo, los mayas tenían razón! Hoy os explico qué pasa por mi mente.
Hace unos días estuve en Cuenca y, preguntando por un restaurante a la chica de la caseta de turismo, me dijo textualmente: “Si yo me estuviera muriendo nunca vendría a Cuenca”. Me resultó sorprendente que soltara esa frase sin venir a cuento… (…) Arturo Kortázar, Bilbao. (…) A mí me hizo pensar mucho lo que
Si el otro día hablé de lo malo, hoy hablaré de lo bueno de los juguetes. Lo más básico es que el mejor regalo que puedes hacer es tu atención. El juguete favorito de tus niños eres tú. A los niños (y a los mayores) lo que más les gusta es que las personas a
Comentarios