Estoy estrenando mi flamante mini portátil. Visto que este año no voy a parar entre unos viajes y otros, me he comprado esta mañana un peceñín, como lo llama José Manuel. Es un HP Mini. La verdad es que es muy bonito, y unos mil euros más barato que el otro portátil ligero que me gusta, que es el MacBook Air. Es que soy tontica yo.
Lo primero que he hecho, como es natural, es abrir el Internet Explorer y teclear getfirefox.com 🙂
Después de instalarlo y curiosear me sale esta página, sugiriendo que me descargue el corrector ortográfico… con una falta de ortografía. La primera en la frente.
La explicación de por qué es una falta y por qué es común está en esta entrada del Panhispánico de Dudas.
Después he probado el programa que trae para sacar fotos, y aquí no es que haya echado de menos el PhotoBooth de los Mac, es que le han puesto un programa que no cabe en la pantalla y en el que además no puedes pulsar los botones si no cambias la barra de programas de sitio. Otro fail gordo, vamos:
Mientras hacía esto me he dado cuenta de que también necesito el Picasa, el Skype, el Gtalk, un antivirus, un antispyware… así que nada, directa al Google Pack.
Da miedo Google, últimamente.
Si buscas Google y miedo (en Google) salen 2,7 millones de resultados.
Pero esto no significa nada.
A lo que iba.
A ver, escribo una lista básica por si le es útil a alguien, no pretende ser exhaustiva. Asumimos que no va a estar conectado el 100% del tiempo, y por tanto, no siempre va a poder utilizar aplicaciones online para traducir, facturar y ver el correo. Pero hoy se podría.
Y con eso más o menos va bien. Yo también uso:
¿Me dejo algo? ¿qué me recomendais?
Me refiero, principalmente, a dos cosas: una, montar una red cuando todo se pone en tu contra (finalmente, como siempre, Linux era la solución) y acabarme Las Benévolas, el premio Goncourt 2006 (ISBN: 9788489662520, aunque yo me he leído la edición del Círculo). Normalmente, si sigues voluntariamente haciendo algo que no es fácil, no es
Los que conocéis a Pablo os podéis imaginar que le hace muchísima ilusión, tanto casi como a Jose Manuel Mira y a Loli Carrillo. Os aseguro que a Lucía y a mí, también. No sólo porque me haya prometido que el año que viene iremos a Japón a celebrarlo (¡no! ¡en absoluto! ¡no tiene nada
Desde varios sitios me ha llegado este correo, no creo que llegue a tiempo el aviso (como tampoco a mí, tengo una reunión fijada a esa hora desde hace dos semanas). Si alguien hubiera ido, agradecería (y publicaría aquí, con su permiso) cualquier información que pudiera transmitir. Me da rabia no poder asistir a la
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