Etiqueta: lenguaje «no sexista»

  • A vueltas con la monomaternidad

    Paco y Ramón son novios

    Llevo ya un día entero pensándolo, y en realidad yo podría, siguiendo la letra, presentarme a la subvención como familia monomarental. De hecho, cualquier pareja heterosexual con hijos podría considerarse una familia monomarental, ya lo dice el dicho (y repetí yo ayer) madre no hay más que una. En propiedad, hay dos excepciones:

    • el caso de las parejas de lesbianas con hijos, que siguiendo la línea del ministerio serían familias bimarentales
    • el caso de las parejas de gays con hijos, que siguiendo la línea del ministerio serían familias… ¿biparentales? ¿bipaternales?

    Oh, caramba. Encontramos aquí un problema, porque en realidad todas las familias en las que haya dos unidades parentales (¡como en la película de los Caraconos!) son en realidad biparentales. La verdad es que dudo que la gran mayoría, cuando dice «mis padres», se refiera sólo a los hombres que han sido figuras paternales en su vida. Esa gran mayoría de las personas que habla de sus padres se refiere a su padre y a su madre, un hombre y mujer, que es el caso más extendido hasta ahora. Y tus padres no se ofenden por eso. No creo que el caso más extremo siquiera (una pareja de lesbianas) se ofendiera por ello, aunque sería interesante investigarlo.

    Estaba pensando ¿una pareja de lesbianas que se divorcia, y comparte la custodia, se convierte en dos familias monomarentales? Eso doblaría las posibilidades de obtener la subvención.

    §

    No puedo publicar esto sin publicar un comentario sobre la foto que lo ilustra, a saber, un mini póster fascista (sí, aunque no lo parezca) que me he encontrado varias veces por Cartagena. Para los que tengáis algún problema para ver la foto, os la describo. Es una maestra de escuela ante una pizarra en la que se lee:

    • Paco y Ramón son novios
    • Las razas no existen
    • España es mala
    • Ana tiene dos mamás

    Pongo la foto porque cada vez que lo leo me dan ganas de firmarlo. Me llena además de felicidad que todas las frases sean gramaticalmente correctas y carezcan de faltas de ortografía (aunque tipográficamente les falta el punto al final). Por supuesto hay una parte debajo en la que se protesta por la debacle, el horror, el Apocalipsis, los tiempos modernos y demás, pero no lo saqué en la foto porque para qué. Es más graciosa así.

    Quizá la frase me gusta menos es «España es mala», que me recuerda a aquella de Chomsky, la de «Colorless green ideas sleep furiously» (ideas verdes incoloras duermen furiosamente). Es gramaticalmente correcta, pero un sinsentido en el fondo. ¿Puede un país entero ser malo? ¿o bueno? ¿EEUU es malo? ¿China es mala? ¿Rusia es buena? ¿bueno o malo para qué y respecto a qué? Hay cosas malas en España, como la gente que tiene faltas de ortografía, y cosas buenas, como la tortilla de patatas (¡con cebolla!). Seguiremos informando.

  • Familias monomarentales: ¿porque madre no hay más que una?

    Boe de la subvención Emprender en femenino

    Esta mañana he llegado al trabajo y María me ha puesto al día de la última subvención. Me leía los criterios de baremación de una convocatoria de subvenciones, en concreto la del programa del Instituto de la Mujer que han dado en llamar «Emprender en femenino» (nombre con el que no me meteré aún). Si os interesa la subvención en sí, está en la página 23758 del BOE (Lunes 19 de mayo de 2008, BOE núm. 121). A lo que iba: estaba María leyendo los criterios, e íbamos haciendo la suma mentalmente (con pocas esperanzas):

    —Pertenencia a alguno de los siguientes sectores: industria, no; construcción, no; tecnologías de la información y la comunicación…

    —Bueh, quizá.

    —… sector tecnológico (I+D), desarrollo sostenible… la conciliación de la vida laboral y familiar…

    —Podría ser.

    —… pero como servicios a personas dependientes…

    —Ah, pues no.

    —… medidas o planes de igualdad entre mujeres y hombres; el fomento del desarrollo local; la memoria del proyecto (pero sólo hasta 1 punto) y la pertenencia a alguno de los colectivos preferentes siguientes, a saber…

    —¿Lo de siempre?

    —Víctimas de violencia de género, discapacitadas, inmigrantes, familias mono… monomaren… ¡monotrema! ¿ornitorrinco?

    [en este momento pone cara de haber salido de Matrix para encontrarse, de repente, con que el mundo real es en realidad ese prado surrealista de los Teletubbies, y que un ornitorrinco la mira, en plan animal del poder, y le dice «¡deslízate!»]

    —¡No, no, pone mo-no-ma-ren-tal! ¡Monomarental! ¡No monoparental! Tiene cojones. Están dando subvenciones a mujeres, y tienen que especificar que es mono-marental, no mono-parental.

    —Claro María, es que son monomarentales. Ya sabes, porque madre… no hay más que una.

    Lo que hay que leer. ¿Qué será lo siguiente, los parientes y las marientes? Y además por ley, en el BOE. Si es que ya lo dijo Don Arturo, bueno, y Cicerón:

    Ō tempora! Ō mōrēs!