Por ahí
se quiere a los que te quieren
y jamás a los que te han olvidado.
Se quiere a los constantes
se quiere con trabajo
no se quiere sin querer
no se quiere por descuido
no se quiere porque sí
no se quiere por accidente
no se quiere por costumbre
no se quiere a ratos
no se quiere cuando te acuerdas
no se quiere los días impares
no se quiere fines de semana alternos
no se quiere medias vacaciones
no se quiere escribiendo de-emes postales
no se quiere con un amor pequeño
no se quiere un amor manejable
no se quiere un amor tranquilo
no quiere el que no se quiere
no se quiere, en general:
no se quiere.
No se quiere a los constantes,
no se quiere si cuesta trabajo.
Y es una pena.
¡Ya queda menos! Esta tarde, en Barcelona (Librería Malpaso, 19:00h) se presenta el libro que traduje el año pasado, Porno feminista, las políticas de producir placer. Es la típica cosa que llevo un año queriendo publicar aquí, hablando largo y tendido de ello, pero de momento no ha podido ser. Por redes sociales me temo
Hoy era un día normal, hasta que publicaron la noticia. Se sabe desde hace bastante y ya se han hecho eco de ella en otros blogs, explicándolo bien, como en el de Manuel de León, Matemáticas y sus fronteras (30/08/2009). En Hyderabad 2010, en el Congreso Mundial de Matemáticos, habrá no cero, no uno, sino
La hipótesis del Mercadona, también conocida como la metáfora —o la alegoría— del Mercadona, postula que « follar con alguien nuevo» podría ser similar a «ir a un Mercadona que no es el tuyo». —Pero… ¿esto debería estar por aquí, no? —¡Cómo se les ocurre esta distribución tan poco óptima! Y al final en vez de hacer
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