¿Para qué sirve tener una sociedad? Para que los fuertes protejan a los débiles. Para que los que sí pueden ayuden a los que aún no pueden o ya no pueden.
¿Qué es lo que más me indigna del Gobierno de España hoy?
Que le da la vuelta. Se comporta como una gran mafia que abusa de los débiles (los niños, los enfermos, los estudiantes, los mayores) para apoyar a los poderosos (los bancos, las grandes fortunas, el equipo de fútbol).
Que se hace la foto con la victoria y se esconde de la desgracia.
Uno es tan bueno como lo es con el más débil, con el que no puede devolver el favor. Lo que me tiene harta de esta gente es que el lema de la casa parece haber cambiado de plus ultra (más allá) a ser al débil, ni agua.
¿Qué plan tenéis? A ver qué os parece el siguiente plan para esta noche: primero una introducción a un tema de interés dentro de los derechos humanos por parte de un voluntario de Amnistía Internacional, y después un documental en versión original francesa subtitulada en español sobre ese mismo tema. Pues es esta noche, y
Yo nací en un país del Tercer Mundo, en mitad de una revolución. En mi cartilla de vacunación se lee los niños sanos son el futuro de la revolución. Tenían mucha razón (entonces). Ahora quizá deba empezar la revolución en España, porque han dado un fuerte golpe al futuro del país: a la salud.
Hoy es un gran día para salir del armario, pero en la vida, como el Google+, hay muchos círculos y muchos armarios diferentes.
Leía hace poco un consejo para escribir una novela que decía: «escribe sobre aquello que no puedas comentar en la cena».
Comentarios