2011

Hice hace poco una lista de resoluciones a posteriori para 2010. Sé que es trampa, pero es mucho más gratificante.

La verdad es que 2010 ha traído más de lo que me habría atrevido a soñar a estas alturas del año pasado: una nueva socia, cambiar la forma jurídica de Matiz, tener un hijo, perder peso (atentos a estas DOS cosas anteriores, simultáneamente), tomarme unos meses de descanso de la dirección de la empresa, echar a rodar Júramelo (que antes no tenía nombre), cambiarme al Mac, hacer deporte sistemáticamente, aprender a hacer sushi, volver a estudiar música (¡clases de canto!), escribir casi media novela, escribir con regularidad en el blog, volver a leer por placer en grandes cantidades.

Visto todo en conjunto, y sabiendo que ha ocurrido ya, apenas me lo puedo creer. Parte de la felicidad que me embarga últimamente (porque últimamente soy muy, muy feliz) se debe a que ya no me siento tan atascada otras cosas, que consigo las cosas que me propongo. Por fin tengo sueños nuevos y no me angustia no tener un plan B. No sé si es que ya no me angustia no tenerlo o que en el fondo ya lo tengo, pero ahí está, y feliz estoy.

2010 parece además el año karma necesario para hacer media con 2008, un año que tuvo momentos buenos y rachas horrorosas y terroríficas. Finalmente las cosas a las que uno tiene miedo (abandono, fracaso, frustración) no son tan malas cuendo se te vienen encima como cuando tú te autoflagelas anticipándote a ellas. En cierto modo cuando algo ha salido mal es un alivio que haya salido mal ya, y poder por fin pensar en otra cosa. Y cuando por fin puedes pensar en otras cosas, puedes hacer otras cosas.

Me está gustando mucho esto de escribir.

Sé que suena a obviedad viniendo de una traductora, pero no me había puesto a buscar placer en algo que claramente se me da bien. Siempre he dedicado mi tiempo a aprender a hacer otra cosa (tango, cantar, dibujo), quizá porque me encanta la sensación de aprender algo nuevo que no se me da bien, a veces más que el hacer algo que ya sé que se me da bien hacer.

En ese sentido, es igual que la ludopatía y la empresa. Siempre he dicho que la sensación de tener una empresa (de emprender) es parecida a la sensación de estar cayendo en la ludopatía. Para disfrutar ambas cosas te tiene que gustar perder. Mi sensación es que si a la gente le gusta el juego es porque les gusta perder. Cuando juegas, lo que ocurre más a menudo es que pierdes. Obviamente juegas para ganar, pero en porcentaje, sobre todo al principio, sobre todo cuando tiene algún interés, pierdes. A mí no me gusta el juego, intuyo, porque no me gusta perder. En el mismo sentido, para emprender tienes que soportar muy bien perder, porque la mayor parte del tiempo, sobre todo al principio, sobre todo cuando tiene algún interés, en cierto sentido estás perdiendo. Incluso las cosas que salen bien podrían haberse hecho antes, podrían haberse hecho mejor, podrían…

Quizá no podrían, es cierto, pero la sensación desde dentro se le parece.

Como mi primer árbol lo planté a los seis años, y en 2010 (y en 2006, claro) he tenido un bebé, supongo que ahora toca el libro (uno de ficción, el plan de empresa no cuenta). 2011 puede muy bien ser el año en el que escriba mi primera novela (o mis primeros 12 cuentos cortos completos). En el que ilustre alguna cosilla.

Espero merecer otro año como ha sido el 2010. Y os deseo a todos un 2011 tan bueno, al menos, como ha sido 2010 para mí.

Related Posts

29 Jul
33 claves para emprender de The Lean Startup, de Eric Ries
calidad // 17

«Tenemos la capacidad de construir prácticamente cualquier cosa que nos imaginemos. La pregunta clave no es ¿puede construirse? sino ¿debe construirse? Esto nos coloca en un excepcional momento histórico: la prosperidad de nuestro futuro depende de la calidad de nuestra imaginación colectiva».

31 Ene
La niña y la bici
Murcia // 4

Hay una niña de once años. Es la niña del libro. Es una chica con gafotas heredadas, en plan Toro Sentado, con una falda azul hasta los tobillos y un libro donde se cruzan las piernas. Lleva una coleta negra y me mira.

12 Ene
La diferencia entre contratar y fichar (artículo de Seth Godin en español)

Hoy traduzco un artículo del blog de Seth Godin, The difference between hiring and recruiting: La diferencia entre contratar y fichar Por Seth Godin Bob pregunta si hay alguna diferencia. Yo estoy bastante seguro de que sí. Contratar es hacer saber al mundo que aceptas solicitudes de gente que busca trabajo. Fichar es el acto

Comentarios

TxemaCG
2 enero, 2011

Y nosotros que la leeremos 🙂

Leave a comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.