He fundado una SL con mi nueva socia Maria José Torrente, el martes inauguramos nuestras flamantes oficinas en el centro, tengo varias entradas a medio escribir, un viaje transoceánico por contar, un embarazo a ocho semanas de terminar, y al final lo que me empuja a publicar algo es este notición:
El matemático Pablo Mira gana el VII Premio de Jóvenes Investigadores de la Región de Murcia
El jurado, formado por seis prestigiosos científicos, destaca “su excepcional trayectoria científica y su contribución a la solución de problemas matemáticos que se consideraban inabordables”.
¡Pablo ha ganado el premio de la Séneca! Increíble. Ustedes me perdonarán la pesadez con sus éxitos, pero estoy muy, muy orgullosa de este chaval y se me nota. Y sí, muchos lo merecen, pero me alegro por nosotros porque nos vendrá muy bien la pasta, como decía Alex de la Iglesia de su premio Nacional de Cinematografía.
Sigo alucinando un poco y ahora vuelvo 🙂
Mi amor por las matemáticas y los matemáticos no hace más que aumentar con el tiempo. Quizá sean como la cerveza y el vino. De niña me sabían amargas, me desconcertaban. Conforme pasa el tiempo me dan más alegrías.
Hoy es un gran día para salir del armario, pero en la vida, como el Google+, hay muchos círculos y muchos armarios diferentes.
Leía hace poco un consejo para escribir una novela que decía: «escribe sobre aquello que no puedas comentar en la cena».
Seré breve, porque tengo delante a Mary Jane. Sirva para decir que Mary Jane no soy yo, ni es María, es otra persona, pero este no es su nombre real, por si lo habíais dudado. Estamos al fresco en un FresCo, y tiene el siguiente dilema: Chica de 34 años, sin ataduras familiares, con hipoteca
Comentarios