En latín
Raptores orbis, postquam cuncta vastantibus defuere terrae, mare scrutantur: si locuples hostis est, avari, si pauper, ambitiosi, quos non Oriens, non Occidens satiaverit: soli omnium opes atque inopiam pari adfectu concupiscunt. Auferre trucidare rapere falsis nominibus imperium, atque ubi solitudinem faciunt, pacem appellant.
En español
«(Los romanos), ladrones del mundo, una vez han devastado la tierra, se dirigen al mar; son avariciosos si el enemigo es rico, arrogantes si es pobre; ni Oriente ni Occidente les sacian; con la misma locura quieren poseer la riqueza y la pobreza de las naciones. Usan el falso nombre de imperio para el robo, el asesinato y el pillaje: y cuando ya sólo queda desolación, lo llaman paz.»
Tácito, Agrícola, 30, 4
De la exposición que hay ahora mismo en el Coliseo de Roma, Trionfi romani. Como casi todo lo que se ha dicho de los romanos, se aplica también a otros imperios. No quiero señalar.
Un relato 100% real. Por Halloween y All Hallows Read y Todos los santos. Puesto que el relato anterior dio miedo, esta vez aviso. Quién sabe, quizá este os dé risa.
—A mi abuela, Mariana Casanova. Y a Marta Serrano. Felices 33, Marta.
Parece que voy a tener que puntualizar lo que escribí en aquel artículo sobre «qué hace una traductora nada más sacar el ordenador de la caja». ¿Que por qué? Porque os escribo desde mi flamante iMac de 21,5 pulgadas (morid un poco: 4GB de RAM, 1 tera de disco duro), cortesía del Dr. Mira &
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