Me ha gustado Mentiras para principiantes.
Está dividido en ocho capítulos:
Espejismos, Alucinaciones,
Mitos,
Leyendas urbanas, Ficciones,
Mentirijillas, Interpretaciones
y Sueños.
Es un libro que ha tenido que esperar,
porque los poetas hablan en lenguaje de la tristeza,
y a veces hay que estar tristes para entenderlos.
Es difícil leer libros
que ha escrito gente que conoces.
Es especialmente difícil
si son poemas.
En la poesía,
uno puede hablar de absolutos,
exagerar,
subir los colores.
O bien bajar la saturación
de lo cotidiano
y exponer toda la gama de grises.
Uno escribe en poesía
para que tus amigos no te digan
«acha, tía,
no exageres,
que os habéis visto dos veces».
Abrí el libro
con miedo
de ver las costuras,
de notar las mentiras.
De no ver a Tomás Conde Ruano,
sino al personaje.
De verle escondido tras las líneas,
soplando castillos de humo
vacíos
escondido tras ese el hombre palabra.
Más con ese título.
Mentiras para
principiantes.
Pero no.
Hay de todo.
Me he encontrado
con un autor consciente de sí mismo,
intentando desnudarse
y riéndose de su vergüenza;
consciente y serio;
y tonto y con una media sonrisa
de quien encoge los hombros
al intentar dar una voltereta, y caer,
sabiendo que iba a caer,
sabiendo que lo intentaría igual.
Y de repente ¡zas!
Joder, Tomás.
Me has echado encima este poema.
¿Ahora cómo me lo voy a poder sacar?
Lo que te iba a decir de tus poemas
lo dicen tus poemas ya.
Aviso a navegantes:
algunos,
calan.
Hay pocas cosas traducidas de Tim Minchin porque por alguna razón prefiero encargarme de mis clientes que de las cosas que me apetece traducir. No sé si eso cambiará. Quizá esta noche haga que cambie un poco. Hace ya unos años, estaba yo embarazada de viaje por Europa (no es broma, lo cuento otro día),
Y yo, la verdad, no sé qué decir. Tengo imágenes e historias en la cabeza. Supongo que lo sabré cuando lo haga. Si pudiera elegir, conseguiría hacer cosas como ésta, por ejemplo. Si tengo suerte después de poner el primer 99%, que es trabajo. Como todo. People are strange, de Denis Fongue en Vimeo. Los
… nunca mejor dicho. He puesto el disco de Alondra Bentley, y me pregunta «¿Esta es la niña que está tocando la guitarra en el campo?» Es increíble el poder de observación que tienen los niños, el disco se lo enseñé esta mañana 🙂 Ahora anda echándole Axe al sofá y diciendo «mmm qué bien
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