A este ritmo voy a cambiarle el nombre al blog.
Hoy, de nuevo, Pablo Mira (co-protagonista del blog y de mi vida) es noticia o al menos aparece en una noticia.
Esta vez en El País, con un artículo precioso sobre los matemáticos como (¡caramba!) seres humanos. Me ha encantado y lo recomiendo, no sólo por las razones obvias.
Y listo para disfrutar, en la aplicación de lectura de PDFs de Google:
Cómo me he enterado: esta mañana a las 5:59 mi madre me ha enviado la noticia de El País por e-mail. Nada raro: ella debía llevar levantada a esa hora unos… 59 minutos. Esa habilidad no la he heredado, me temo.
Mi lema para el 2013 era «termina lo que empiezas» y mi trabajo en Matiz ha terminado. He vendido mis acciones a mi socia María José, y le he comprado las suyas de Júramelo.es. Fue el martes pasado.
Muchos traductores escribimos blogs profesionales, pero ¿qué escribimos en el blog? ¿Hasta qué punto nos pringamos con lo que pensamos? ¿Decimos la palabra que estamos buscando, o ponemos una versión para juguetes preescolares?
El precio de ser una oveja es el ABURRIMIENTO. El precio de ser un lobo es la SOLEDAD. Elige uno un otro con mucho cuidado. (Hugh Macleod, sale en el libro que recomendé en días anteriores, Ignore Everybody) He ahí un consejo que meditar también con cuidado: ¿hay otras opciones? (¿por favor?) Hace un tiempo
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