Esta mañana he ido a renegociar comisiones al banco. Es algo que hay que hacer a menudo, porque si no, se te acomodan. Hoy le tocaba el turno a las transferencias internacionales, a la sazón 7€ cada una con esta entidad en concreto. Hay otras con las que no cuesta nada, e intentaba que me dieran… esas mismas condiciones, claro, pero con sus herramientas (que son mejores) y además para transferencias internacionales masivas. Había que probar.
En el trascurso de la negociación, hablando de que lo ideal es llevarles un taco de facturas y que lo hagan todo ellos, aunque fuera cobrando, este chico (que es un encanto) ha soltado una frase en bancolandés, el idioma de los bancos. Le he tenido que parar, para recordarla bien, porque merece la pena como ejemplo didáctico:
… porque son clientes con importantes posiciones de pasivo muy arcaicas…
Para negociar con los bancos hay que entender lo que te están diciendo. Chicos, esto en realidad quiere decir:
Son señores con mucho dinero en el banco desde hace mucho tiempo.
Y hasta hoy nuestra lección de bancolandés de hoy. El fondo del mensaje ya nos lo imaginábamos.
Muchos de vosotros (amigos, familia, pareja) no sabéis lo que es Twitter, y yo hoy no tengo tiempo de explicarlo. Digamos, en breve, que es una herramienta de comunicación rápida, caótica, y en situaciones extremas, incluso útil. A veces es como estar gritando en mitad de un mercado. Al final te oye el que tienes
Pues ya estoy en el EBE, ya ha sido mi charla, y lo cuento en pasado porque voy con la lengua fuera. Me hace ilusión porque es un evento al que había venido dos veces como asistente: en 2009 y en 2012. Me temo que no hay vídeo ni ha habido streaming. Esta es la
Muchos traductores escribimos blogs profesionales, pero ¿qué escribimos en el blog? ¿Hasta qué punto nos pringamos con lo que pensamos? ¿Decimos la palabra que estamos buscando, o ponemos una versión para juguetes preescolares?
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