Sé que puede parecer contraproducente dicho de una página web hecha para recordar cosas, pero se me había olvidado que tenía un del.icio.us (qué rollo de puntos). Mi del.icio.us es:
Fácil de recordar ¿verdad? Pues llevaba sin poner nada desde el 30 de marzo de 2007. Supongo que llevaba también mucho tiempo sin saltar de un ordenador a otro (los dos de casa, los dos cinco del trabajo). Ahora tengo que poblarlo de todos esos enlaces que tengo dispersos y de los que no me acuerdo… Tendré que ponerme una nota en RememberTheMilk. (Qué Enrique Dans me ha quedado, ¿alguien me invita a Jaiku, para completar?).
Los cambios vitales tristemente no son momentos llenos de música dramática de fondo y efectos de luz, sino pequeñas acciones aparentemente intrascendentes, que se convierten en manías, costumbres, y finalmente en tu nueva vida, no 2.0, sino 1.000001 (beta). Son cosas pequeñas que van acumulando valor, como una huchita. Y los pequeños cambios vitales que
No compares tu interior con el exterior de otros. Así que aparentemente, todo va estupendo, no necesito ayuda de nadie para nada, mi vida es todo glamour y jolgorio, y no. No es así.
Me refiero, principalmente, a dos cosas: una, montar una red cuando todo se pone en tu contra (finalmente, como siempre, Linux era la solución) y acabarme Las Benévolas, el premio Goncourt 2006 (ISBN: 9788489662520, aunque yo me he leído la edición del Círculo). Normalmente, si sigues voluntariamente haciendo algo que no es fácil, no es
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